(Libertad Digital) La encuesta de Sigma-Dos, realizada los días 1 y 2 de diciembre mediante 1.000 entrevistas a personas mayores de 18 años, con un margen de error del 3,16%, muestra unos resultados reveladores.
El 70,6 por ciento de los encuestados creen que nunca se enterarán de quiénes idearon y diseñaron los atentados de Madrid. Un 23,4 por ciento aún se muestran confiados de lo contrario. Los más optimistas en este aspecto son los votantes del Partido Popular, con un 28,7 por ciento.
Frente al PSOE y las minorías nacionalistas que consideran que la comisión debe cerrarse en este mismo mes de diciembre, el 80,3 por ciento de los encuestados por Sigma-Dos defiende que la investigación parlamentaria continúe mientras haya incógnitas sin resolver. Sólo un 16,4 por ciento se opone. Resulta impresionante, por la insistencia de Alfredo Pérez Rubalcaba de echar el cierre a la comisión, que sean precisamente los votantes socialistas (nada menos que el 82,7 por ciento) los que han mostrado un mayor interés en que no se den por cerrados los trabajos parlamentarios.
Prueba de la falta de confianza de los españoles en la investigación gubernamental es que sólo el 9,9 por ciento de los encuestados confía en el Ministerio del Interior para descubrir quién está detrás del 11-M. El 22,3 por ciento tienen puestas sus esperanzas en el juez Juan del Olmo y casi un 35 por ciento sólo se fían de los medios de comunicación.
Otro dato que cabe destacar de esta encuesta es que ocho de cada diez ciudadanos opinan que el confidente marroquí Rafá Zouhier (81,3 por ciento), el confidente Lavandero (73,9 por ciento) y el agente de la Guardia Civil, Jesús Campillo, (81,4 por ciento) deben contar en la comisión todo lo que saben sobre la preparación de los atentados.
Interrogados por las posibles participaciones en la matanza, el 50,3 por ciento cree que ETA ha cumplido algún papel en los atentados del 11-M, mientras que un 49,6 por ciento opinan que Marruecos también está implicado.