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El hijo de Kofi Annan cobró hasta febrero de una firma vinculada al programa Petróleo por Alimentos

El hijo del secretario general de Naciones Unidas, Kojo Annan, estuvo cobrando hasta febrero de este año de una empresa vinculada al controvertido programa Petróleo por Alimentos, a pesar de que dejó de trabajar para ella en 1998. La noticia fue divulgada el viernes por The New York Sun y confirmada por el portavoz de la ONU, Fred Eckhard. Se da la circunstancia de que precisamente en febrero aparecieron informaciones en Bagdad que hablaban de corrupción en dicho programa.

L D (EFE) Naciones Unidas tiene abierta una investigación sobre Petróleo por Alimentos, cuyo objetivo era, en teoría, aliviar la situación del pueblo iraquí durante el embargo impuesto por la comunidad internacional a la dictadura de Sadam Husein.
 
Según EFE, esta revelación supone un giro inesperado en la investigación que se desarrolla para determinar si se incurrió en corrupción en la gestión del programa Petróleo por Alimentos. Supone, además, un nuevo elemento de presión para el secretario general de la ONU, Kofi Annan, cuyo equipo fue censurado recientemente por el personal de la organización. Además, varios senadores norteamericanos le acusan de frenar las investigaciones del Congreso de EEUU sobre el controvertido programa.
 
Según The New York Sun, el hijo de Kofi, Kojo, estuvo cobrando hasta febrero de 2004 de una empresa suiza (Cotecna Inspection Services) con la que, aparentemente, dejó de tener relación en 1998. En ese mismo año la firma consiguió un lucrativo contrato de la ONU en el marco del programa Petróleo por Alimentos, que permitía a la dictadura de Sadam Husein vender crudo para poder comprar bienes de primera necesidad.
 
Kojo podría haber percibido 150.000 dólares

Desde un primer momento Naciones Unidas afirmó que no existía relación alguna entre la presencia de Kojo en la empresa y el hecho de que ésta disfrutara de un contrato hasta la conclusión de Petróleo por Alimentos (finales de 2003). Cotecna, por su parte, sostenía que el hijo de Kofi dejó de trabajar para ella (como consultor) a finales de 1998, pero que siguió cobrando hasta 1999. No obstante, la ONU dice ahora que continuó percibiendo una remuneración hasta febrero de 2004.

The New York Sun cifra los pagos en 2.500 dólares al mes, por lo que la suma total podría ascender a 150.000 dólares. Naciones Unidas no ha confirmado estos datos. Según Eckhard, los emolumentos respondían a un acuerdo de "no competitividad" entre Kojo y Cotecna, por el cual el hijo de Kofi renunciaba, durante un período de tiempo, a realizar actividad alguna que entrase en competencia con las desplegadas por su ex empresa.
 
Eckhard dijo haber tenido conocimiento de los hechos el miércoles, tras entrevistarse con el abogado de Kojo, y que procedió a comunicárselos al secretario general de la ONU. El portavoz no pudo explicar, en cambio, por qué Annan ha defendido durante años en sus comparecencias públicas la ausencia de relación entre su hijo y Cotecna.

"Soy consciente de las discrepancias entre lo que dijo entonces, que estaba basado en la información suministrada por Cotecna, y lo que sabemos ahora. Pero no puedo explicar estas discrepancias", declaró.

Ante la insistencia de los periodistas sobre si padre e hijo hablaron de tales pagos, Eckhard pidió que las “relaciones familiares” queden “fuera de este asunto”. “Las conversaciones entre Annan y su hijo deben quedar en el ámbito privado", afirmó.
 
La información ha sido remitida a la comisión que investiga el programa
 
El portavoz dijo que la información sobre el caso ha sido remitida al equipo de expertos que, a instancias del propio Kofi Annan, investiga si ha habido corrupción en la gestión de Petróleo por Alimentos.
 
Por el momento se desconoce por qué los pagos de Cotecna a Kojo finalizaron en febrero, justo cuando aparecieron en Bagdad informaciones que hablaban de corrupción en el mencionado programa.

Tras el derrocamiento del dictador Sadam Husein salieron a la luz informaciones que apuntaban a que varios empresarios y políticos de numerosos países habían pagado sobornos al régimen baazista a cambio de recibir lotes de petróleo que posteriormente se colocaban en el mercado con sobreprecio.

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