LD (EFE) El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, ha rebajado la previsión de crecimiento de la economía española en 2004 dos décimas hasta el 2,6 por ciento, debido, sobre todo, a la negativa evolución del sector exterior.
Respecto a 2005, opinó que "puede cumplirse" la previsión de un alza del PIB del tres por ciento, pero explicó que, al incluir en la actualización del Programa de Estabilidad el precio medio del petróleo que espera la Comisión Europea para el año que viene (45 dólares el barril de Brent, frente a 33,5 dólares que preveía el Gobierno) esta tasa se rebajará al 2,9 por ciento.
Esta es la segunda vez que el Ejecutivo recorta su previsión de aumento del PIB para este año, después de que en julio pasado la redujese del 3 al 2,8 por ciento, y se justifica, explicó Solbes, en la evolución del sector exterior, dado que en el tercer trimestre restó dos puntos al crecimiento y parece probable que mantenga esa tendencia en el cuarto.
Sobre el año próximo, Solbes subrayó que la reducción en una décima del avance del PIB previsto no significa un menor crecimiento, sino que refleja sólo el cambio del supuesto de precio del crudo, de acuerdo a las indicaciones de Bruselas. Sin embargo, el ministro rechazó, ante el Pleno del Senado, el precio de 45 dólares el barril como hipótesis más probable y reiteró que el nivel actual de precio del crudo es transitorio y resultado de movimientos especulativos. Según dijo, ese encarecimiento supone un riesgo para las previsiones macroeconómicas, pero "en las actuales circunstancias es un riesgo manejable y asumible", que no incidirá de manera sustancial en las previsiones de ingresos ni de déficit.
En opinión del vicepresidente, "nos movemos en un entorno internacional difícil, que evidentemente nos afecta", pues España está inserta en los flujos de comercio e inversión internacionales, pero la economía mantiene un "buen tono" y está "en óptima disposición" para aprovechar la recuperación de sus socios comerciales.
El también ministro de Economía, valoró especialmente la evolución de los ingresos tributarios y reiteró que, a la vista de los últimos datos de ejecución presupuestaria, es probable que el cierre de 2004 para la Administración del Estado sea "bastante mejor" que el déficit del 1,8 por ciento del PIB previsto hasta ahora.
Respecto a 2005, opinó que "puede cumplirse" la previsión de un alza del PIB del tres por ciento, pero explicó que, al incluir en la actualización del Programa de Estabilidad el precio medio del petróleo que espera la Comisión Europea para el año que viene (45 dólares el barril de Brent, frente a 33,5 dólares que preveía el Gobierno) esta tasa se rebajará al 2,9 por ciento.
Esta es la segunda vez que el Ejecutivo recorta su previsión de aumento del PIB para este año, después de que en julio pasado la redujese del 3 al 2,8 por ciento, y se justifica, explicó Solbes, en la evolución del sector exterior, dado que en el tercer trimestre restó dos puntos al crecimiento y parece probable que mantenga esa tendencia en el cuarto.
Sobre el año próximo, Solbes subrayó que la reducción en una décima del avance del PIB previsto no significa un menor crecimiento, sino que refleja sólo el cambio del supuesto de precio del crudo, de acuerdo a las indicaciones de Bruselas. Sin embargo, el ministro rechazó, ante el Pleno del Senado, el precio de 45 dólares el barril como hipótesis más probable y reiteró que el nivel actual de precio del crudo es transitorio y resultado de movimientos especulativos. Según dijo, ese encarecimiento supone un riesgo para las previsiones macroeconómicas, pero "en las actuales circunstancias es un riesgo manejable y asumible", que no incidirá de manera sustancial en las previsiones de ingresos ni de déficit.
En opinión del vicepresidente, "nos movemos en un entorno internacional difícil, que evidentemente nos afecta", pues España está inserta en los flujos de comercio e inversión internacionales, pero la economía mantiene un "buen tono" y está "en óptima disposición" para aprovechar la recuperación de sus socios comerciales.
El también ministro de Economía, valoró especialmente la evolución de los ingresos tributarios y reiteró que, a la vista de los últimos datos de ejecución presupuestaria, es probable que el cierre de 2004 para la Administración del Estado sea "bastante mejor" que el déficit del 1,8 por ciento del PIB previsto hasta ahora.