L D (Europa Press) Simeone, que jugó su último partido con la elástica rojiblanca el pasado 7 de noviembre ante el Zaragoza (1-1), fecha en la que empezó a meditar seriamente su salida de la entidad. Sus ansias de seguir en el fútbol son las que le obligan a marcharse al equipo de sus amores, el Racing de Avellaneda.
"A mis 34 años tengo poco tiempo por delante para poder luchar y demostrar que sigo teniendo un espacio dentro del equipo. Tengo que ceder en aspectos sentimentales y de orgullo para poder hacer lo que más me gusta: jugar a la pelota", añadió el argentino en su despedida.
El "Cholo", que no quiso ponerse "sentimental", reconoció que en el Atlético deja "muchas cosas". Simeone aseguró que llegó al Atlético de Madrid "sin querer molestar ni fastidiar a nadie, ofreciéndome para seguir ligado al fútbol y con toda tranquilidad del mundo acepto este nuevo reto". El jugador argentino dijo que va a "emprender un nuevo proyecto y lo hago con la mayor fuerza posible y sabiendo que todavía el calor que tengo dentro lo escucho",
El jugador argentino desveló tener "una pelea interna entre el jugador y la persona" ya que "era muy simple quedarme a entrenar contando o no para el míster, pero el corazón me pide competir y ganó, creo que siempre hay que hacerle caso, aunque te puedas equivocar".
El ex jugador atlético afirmó que deja "mucho en Madrid, sobre todo el hecho de haber vuelto al lugar donde siempre quise estar, de donde nunca me fui y de nunca me iré". En esta "segunda etapa", dijo Simeone, le "hubiera gustado aportar más en el plano futbolístico, pero me voy contento por haber participado". El argentino reconoció que no se trata de "una decisión rápida porque lo venía barajando hace un mes", pero que "lo difícil fue tomarla".
"Los recuerdos siempre quedarán. Tengo que agradecer a Miguel Angel Gil, que me quería renovar un año más cuando le propuse esto. Nunca fui ventajista y si tengo que volver será por merecimiento propio y no por lo que fui", sentenció el jugador aregntino.