(Libertad Digital) Moragas afirmó este martes que la "dirección política" del Gabinete Zapatero en lo relacionado con Cuba "va en contra de la voluntad popular (reflejada en el) Parlamento Europeo". El secretario de Relaciones Internacionales del PP hacía así referencia a la resolución adoptada en noviembre por la Eurocámara en favor del mantenimiento de las sanciones contra el régimen comunista de La Habana hasta que no quede en las cárceles de la Isla un solo preso político o de conciencia.
El dirigente popular tenía previsto debatir con su homóloga socialista, Trinidad Jiménez, sobre la figura del dictador cubano después de asistir a la proyección del film de Oliver Stone Looking for Fidel, pero Jiménez no acudió al acto, lo que llevó a Moragas a acusar a ésta de "eludir el debate". Según Ricardo Fernández Deu, Jiménez había comprometido también su presencia en una cena del grupo municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, del que forma parte (fue la candidata, derrotada, del partido en las pasadas elecciones municipales).
Salafranca, por su parte, quitó importancia a la decisión adoptada por el Consejo de la UE para América Latina (COLAT), ya que éste “no deja de ser un órgano técnico” cuyas decisiones han de ser respaldadas por el conjunto de los Estados miembros en una reunión ministerial.
En cualquier caso, criticó que se utilice a los presos políticos y de conciencia cubanos como "mercancía de cambio" y confió en que los ministros de Exteriores de los Veinticinco no vayan tan lejos como el COLAT en la reunión que mantendrán el mes que viene. Asimismo, recordó que la Eurocámara manifestó en noviembre de forma “muy contundente y absolutamente clara” su apoyo al mantenimiento de las sanciones contra el régimen comunista de La Habana hasta que no ponga en libertad “a todos los presos políticos”.
Por lo que hace a las recientes excarcelaciones de algunos presos del denominado Grupo del 75 (detenidos, procesados sumariamente y encarcelados en 2003), el eurodiputado popular sostuvo, en declaraciones a Europa Press, que se debieron a la “firmeza” con que la UE mantuvo su política hacia la dictadura. La Unión estableció una serie de sanciones contra el régimen comunista de La Habana precisamente después de que ésta desatara la batida represiva de la primavera del año pasado.
"La interrupción del diálogo no es imputable a la UE, sino al régimen (castrista)”, afirmó, para a continuación advertir de que las medidas represivas en la Isla “todavía están en vigor”.