(Libertad Digital) Durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, Rajoy reprochó a Zapatero que su “última aportación” a la política exterior haya sido la anulación de la cumbre de Polonia, en la que “dejó tirados a todos, autoridades polacas, ministros y periodistas”. “Menos mal que le quedan Chávez y Castro”, dijo Rajoy que señaló al presidente del Gobierno que “su reputación internacional es manifiestamente mejorable”.
Rodríguez Zapatero respondió al jefe de la oposición que “era imposible compatibilizar la agenda con el desarrollo de la comisión” y admitió que el martes estaba “algo cansado” para después añadir: “más que usted, que no compareció”.
A este reproche, Rajoy respondió que “yo no he comparecido porque usted no lo ha pedido, porque sólo han comparecido los que ustedes han dicho”. En cuanto a la suspensión de la cumbre en Polonia, el presidente de la oposición recordó a Zapatero que cuando el PP estaba en el Gobierno a veces dormían tres o cuatro horas. “Un presidente tiene que procurar cumplir con sus obligaciones y compromisos”, le espetó.
La declaraciones de De la Vega sobre curas y jueces
La pregunta de Rajoy que figuraba en el orden del día se refería en realidad a las declaraciones de la vicepresidenta primera del Gobierno María Teresa Fernández de la Vega sobre que curas y jueces era “señores tenebrosos” e inmovilistas. Como explicación, Zapatero dio que De la Vega ya ha precisado que se refería a sectores minoritarios de jueces y sacerdotes y expresó el “respeto” del Gobierno “a la inmensa mayoría de jueces y sacerdotes que desarrollan una importantísima función para la fortaleza del Estado de Derecho”.
Rajoy dijo que las declaraciones de la vicepresidenta son una “nueva demostración del buen talante que presume y no practica” y le reprochó haber “roto las reglas de juego” con la aprobación de la ley sobre nombramiento de jueces y “pésimo talante y sectarismo” de la comparecencia de Zapatero el pasado lunes en la comisión del 11-M.