(Libertad Digital) El diario desvela que el ofrecimiento que hizo Toro a uno de sus clientes del taller de reparación y venta de vehículos de lujo fue que "si quieres granadas, te las vendo a 25.000 pesetas". El cliente cuenta ahora en La Nueva España que "no denunció los hechos en su momento por miedo a represalias".
La oferta de granadas se produjo, señala el periódico, tras la salida de Toro de la cárcel de Villabona, a finales de 2001, coincidiendo con la apertura del negocio de coches de Piedras Blancas (Castrillón). "Me lo propuso de buenas a primeras. Hablaba con la mayor libertad, como si se supiese cubierto. Yo le pregunté que para qué quería una granada de mano, y él contestó que nunca se sabía", relata el cliente de Toro al que le hizo el ofrecimiento.