(Libertad Digital) A modo de introducción de su artículo, Malén Aznárez expone las dudas que le han hecho llegar una veintena de lectores sobre el "caso Echevarría". Recoge la defensora del lector de El País las preguntas de algunos de ellos: ¿Se ha apartado al crítico Ignacio Echevarría del suplemento Babelia? Si es así, ¿tiene esto algo que ver con el hecho de que su crítica a la última novela de Bernando Atxaga, El hijo del acordeonista, se dirigiera contra uno de los lanzamientos estrella para el otoño de una editorial, Alfaguara, que pertenece al mismo grupo empresarial de este periódico? Otra de las cartas recibidas señala que "me parece que los lectores de El País y de Ignacio Echevarría merecemos una explicación de los ocurrido". En la misma línea, otro lector expone: "Creo que el asunto es lo suficientemente grave y afecta a la credibilidad del periódico para que la carta abierta de Echevarría al directo adjunto se despache con un sin comentarios".
"Bomba atómica" contra Atxaga
Aznárez explica que tras la publicación de la crítica de Echevarría, el director de El País, Jesús Ceberio, pidió "públicamente" a la redactora jefe de Babelia, maría Luisa Blanco, "que comunicara al crítico que este periódico no utiliza bombas atómicas contra nadie". Así se lo trasladó, al tiempo que le solicitó nuevas reseñas. A las dos semanas llegó una de ellas, que Bassets "guardó hasta nueva orden". Dos meses y medio después se recibió la carta abierta de Ignacio Echevarría.
Preguntado por la defensora del lector por esta actitud, Lluis Bassets explica que "no me parece razonable que en un diario de información general, que pretende hacer un servicio al mayor número posible de lectores, se ataque a un escritor y se haga utilizando además una forma tan cruel". Este argumento no convence a Aznárez, que recuerda que "Echevarría había escrito, este mismo año, otras críticas en idéntico tono implacable. Y antes había fustigado con dureza a escritores de la talla de Javier Marías, sin que —como el propio crítico dice en su carta— hasta ahora eso hubiera sido motivo de reprobación".
Jesús Ceberio, director de El País "comparte y respalda de principio a fin" las explicaciones de Bassets: niega que haya censura, defiende la libertad del periódico a publicar los artículos que desea ver en sus páginas y justifica el silencio del diario ante la carta abierta de Echevarría por "su divulgación inmediata y masiva en Internet". Ceberio sí que reconoce haber gestionado "muy mal" este "conflicto".
Reacción de los colaboradores
La defensora del lector subraya que "ante la inquietud del Comité de Redacción por la carta de más de un centenar (este sábado eran setenta y tres) de críticos, colaboradores y redactores de El País, Ceberio lamentó que este conflicto que ya reconocí haber gestionado muy mal, dé pie a conclusiones que me parecen desmesuradas y que tratan de extender una sospecha general sobre el periódico".