L D (EFE) Cuando se cantó este premio, paradójicamente, en esta localidad todo el pueblo estaba en un funeral, porque "se murió una persona de 61 años y todos están en el entierro", dijo el alcalde, Matías Llorente.
"Se trata de un pueblo pequeño, de 550 habitantes y todos nos conocemos, por lo que la muerte de uno de sus vecinos afecta a todos", añadió el alcalde.
Una vez acabado el entierro, y cuando se extendió la noticia de este cuarto premio, los vecinos del pueblo se acercaron para celebrar su suerte al bar "El Pincho", donde adquirieron los décimos, que estaba abarrotado de gente de todas las edades, que se congratulaban por haber tenido el 5.641.
Los 300 décimos (30 series) fueron vendidos por la Administración de Lotería número 1 de Valencia de Don Juan a este bar, cuyo propietario denunció hace un mes y medio el robo de varios décimos de un sorteo ordinario de la Lotería.
"Se trata de un pueblo pequeño, de 550 habitantes y todos nos conocemos, por lo que la muerte de uno de sus vecinos afecta a todos", añadió el alcalde.
Una vez acabado el entierro, y cuando se extendió la noticia de este cuarto premio, los vecinos del pueblo se acercaron para celebrar su suerte al bar "El Pincho", donde adquirieron los décimos, que estaba abarrotado de gente de todas las edades, que se congratulaban por haber tenido el 5.641.
Los 300 décimos (30 series) fueron vendidos por la Administración de Lotería número 1 de Valencia de Don Juan a este bar, cuyo propietario denunció hace un mes y medio el robo de varios décimos de un sorteo ordinario de la Lotería.