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Al menos 22 personas mueren acribilladas en un ataque contra un autobús en Honduras

Al menos 22 personas –entre ellas dos niños y ocho mujeres– murieron tiroteadas a primera hora del viernes en un ataque perpetrado por el grupo “Cinchonero” contra un autobús que cubría la ruta urbana de San Pedro Sula, al norte de Honduras. Tras perpetrar la masacre, los criminales, que utilizaron fusiles AK-47 y M-16, colocaron en la parte frontal del autobús un cartel en color rojo donde se recogían mensajes insultantes contra el presidente hondureño, Ricardo Maduro; el titular del Parlamento, Porfirio Lobo, y el ministro de Seguridad, Óscar Álvarez.

Al menos 22 personas –entre ellas dos niños y ocho mujeres– murieron tiroteadas a primera hora del viernes en un ataque perpetrado por el grupo “Cinchonero” contra un autobús que cubría la ruta urbana de San Pedro Sula, al norte de Honduras. Tras perpetrar la masacre, los criminales, que utilizaron fusiles AK-47 y M-16, colocaron en la parte frontal del autobús un cartel en color rojo donde se recogían mensajes insultantes contra el presidente hondureño, Ricardo Maduro; el titular del Parlamento, Porfirio Lobo, y el ministro de Seguridad, Óscar Álvarez.
L D (EFE) Según declaró un portavoz de la Policía, 16 de las 26 personas asesinadas fallecieron en el lugar de los hechos, mientras que las 10 restantes murieron en el hospital estatal “Mario Catarino Rivas”, donde eran atendidas. Dos horas después del atentado las autoridades no habían determinado el número de heridos.
 
Mientras las autoridades trabajan en la identificación de los cadáveres, decenas de familiares y amigos de las víctimas demandan información de lo sucedido en las afueras del hospital donde éstas son atendidas. El suceso conmocionó a la sociedad hondureña y sus autoridades, que hoy mismo anunciaron su disposición de perseguir a los culpables y aplicarles todo el peso de la ley.
 
Las víctimas viajaban en un autobús de la ruta urbana de San Pedro Sula hacia Chamelecón, al sur de la ciudad, cuando fueron atacadas a tiros por desconocidos que portaban armas de grueso calibre, al parecer fusiles AK-47 y M-16. Tras perpetrar, los criminales colocaron en la parte frontal del autobús un cartel en color rojo, con mensajes insultantes contra el presidente hondureño, Ricardo Maduro; el titular del Parlamento, Porfirio Lobo, y el ministro de Seguridad, Oscar Alvarez. Una mujer que sobrevivió al ataque dijo a periodistas que el vehículo fue atacado “de repente” por hombres armados que iban en otro automóvil, desde el cual comenzaron a abrir fuego. Según algunas fuentes no oficiales, la unidad del transporte “iba llena de pasajeros”, alrededor de 60.
 
Tras cometer el crimen, los responsables colocaron en la parte frontal del vehículo un extenso mensaje escrito a mano en cartulinas de color rojo contra Maduro; el presidente del Parlamento, Porfirio Lobo, y el ministro de Seguridad, Óscar Álvarez, a quienes califican de "basura", entre otras expresiones.
 
Reaparición tras la Guerra Fría
 
"Ya déjense de falsedad y de campañas sucias a nosotros los hondureños, ya nos cansamos de ustedes, bola de narcos" y "Pueblo hondureño ya es hora de que abran los ojos y se den cuenta de la realidad", se lee también en el escrito que dejaron los criminales.
 
La matanza supuestamente se la atribuye el grupo "Cinchonero", según el mensaje colocado en el transporte colectivo, que cubre una ruta entre San Pedro Sula y el populoso barrio de Chamelecón, extremo sur de la ciudad. El grupo "Cinchonero" operó en Honduras en la década de 1980 con varias acciones violentas, pero se supone que desapareció con el fin de la guerra fría.
 
La televisión hondureña mostró escenas desgarradoras de cadáveres y familiares llorando en busca de sus parientes, mientras decenas de policías intentaban proteger la escena del crimen para las investigaciones del caso. San Pedro Sula es la segunda ciudad más importante de Honduras y la que registra los índices más altos de violencia en este país centroamericano.
 
Los criminales, que supuestamente utilizaron fusiles AK-47 y M-16, también preguntan a las autoridades en el mensaje dónde está la "Navidad Segura" y la seguridad en el transporte público que prometió el ministro de Seguridad hace unos pocos días.
 
Guerra abierta contra los narcos
 
Desde que Maduro asumió el poder, el 27 de enero de 2002, inició una guerra sin tregua a la delincuencia, principalmente contra las pandillas armadas, conocidas como "maras". En agosto de 2003, el Parlamento, que preside Porfirio Lobo, aprobó una reforma al nuevo Código Procesal Penal que castiga con penas de nueve a doce años de cárcel a los jefes de pandillas, reducida en un tercio a los que solamente son miembros. Desde entonces, la Policía emprendió una captura de pandilleros en grandes operaciones, algunas de ellas encabezadas por el propio Maduro.
 
A eso se han sumado los ataques verbales contra los pandilleros de parte de Lobo, quien aspira a la candidatura presidencial en las elecciones de 2005 y este año inició una campaña a favor de la pena de muerte contra los "mareros" o quienes cometan crímenes muy graves como secuestro, violación y asesinato.

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