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El Tau salva el honor tras una jornada desastrosa para los equipos españoles en la Euroliga

A las derrotas sufridas el miércoles por el Real Madrid y el Unicaja en la Euroliga, se le han unido este jueves la del Barcelona, que ha caído ante el AEK Atenas (91-79), y la del Adecco Estudiantes, que se ha estrellado en su campo ante el Efes Pilsen (61-66). El Tau Cerámica ha sido el único español que ha conocido la victoria en esta octava jornada de la primera fase al imponerse al Pau Orthez (93-87).

A las derrotas sufridas el miércoles por el Real Madrid y el Unicaja en la Euroliga, se le han unido este jueves la del Barcelona, que ha caído ante el AEK Atenas (91-79), y la del Adecco Estudiantes, que se ha estrellado en su campo ante el Efes Pilsen (61-66). El Tau Cerámica ha sido el único español que ha conocido la victoria en esta octava jornada de la primera fase al imponerse al Pau Orthez (93-87).

Crónica del Tau Cerámica 93 - Pau Orthez 87

El Tau Cerámica ha sumado su cuarta victoria en la primera fase de la Euroliga, pero su juego sigue ofreciendo muchas dudas, ya que hasta el último cuarto no se vieron nada claras las cosas ante el Pau Orthez.  Un comienzo muy frío y pastoso por parte local, sin que los franceses demostrasen gran cosa igualmente, hizo que el marcador se mantuviese en tablas (5-5) durante los primeros cuatro minutos, sin nada destacable por parte de ambos equipos, aunque al término del cuarto inicial el Tau se retiró al banquillo con un punto de ventaja (17-16).

La entrada en pista del director de juego ítalo-argentino Pablo Prigioni le dio una pizca algo mayor de vivacidad al juego del equipo vitoriano, pese a lo cual no se logró descolgar al equipo francés en el marcador (25-22, m. 15), para empatar el ex-baskonista Laurent Foirest poco después con una canasta triple. Una buena parte de la producción ofensiva del Tau en los dos primeros cuartos fue desde la línea de tiros libres (18 de 24 ) y, como el encuentro siguió siendo aburrido para los espectadores, nada tiene de extraño que al descanso se llegase con los mismos puntos y con la misma monocorde tónica en los veinte minutos iniciales (41-41).

Luis Scola, con 12 puntos y 6 rebotes al descanso, y Arvydas Macijauskas, con 13 puntos y 4 faltas recibidas, fueron los mejores del equipo español en el período inicial. No mejoraron mucho las prestaciones de los locales en el tercer cuarto, ya que en el minuto 25 se produjo un nuevo empate en el luminoso (51-51) y un triple de Laurent Foirest puso arriba de nuevo a los galos (53-54). Dusko Ivanovic puso a los dos bases en pista en el minuto 28 para tratar de corregir la preocupante línea descendente de su equipo ante un Pau Orthez que lograba acercarse a base de triples en cuanto el Tau Cerámica, impulsado por el pundonoroso Tiago Splitter, se escapaba en el electrónico.

Se entró en el último cuarto con una corta ventaja de cuatro puntos para el Tau (67-63), y con todo abierto a la hora de resolver el desenlace de un encuentro verdaderamente infumable para los seguidores baskonistas. En el minuto 32, con la máxima diferencia hasta ese momento para los de Dusko Ivanovic (71-63), todo ello a base de casta y coraje, con un Kornel David más 'enchufado' en el encuentro y una mejoría notable en el apartado defensivo de todo el colectivo local (77-69, m. 36). Un gran mate de José Manuel Calderón, con tiro libre adicional, elevó la renta local a los diez puntos en el 37 (82-72), pero dos triples casi seguidos de Laurent Foirest pusieron el corazón en un puño a los seguidores locales a falta de un minuto y cincuenta y tres segundos para el final del partido con 82-78 en el marcador. Pero, finalmente el acierto desde el tiro libre y una canasta de Arvydas Macijauskas fueron vitales.


Crónica del AEK de Atenas 91 - Barcelona 79

El Barça, que en el Palau Blaugrana había vencido por doce puntos (69-57), ha encajado la misma diferencia en contra en Atenas tras un partido en el que la baja de Gregor Fucka ha restado mucha experiencia a los azulgranas bajo el aro. Sin Roberto Dueñas y sin el ítalo-esloveno, Sandro Nicevic hizo lo que quiso en la pintura con Marc Gasol y con Ramón Espuña, los dos jóvenes valores del Barcelona que se han visto esta temporada forzados a jugar más minutos de los esperados por las ausencias.

Para acabar de complicar el panorama, Bodiroga tuvo que actuar tras haber sido duda por una gripe y, aunque fue el máximo anotador de su equipo, estuvo muy desacertado en el tiro, al igual que su compañero Juan Carlos Navarro. De hecho, todo el Barcelona falló en sus lanzamientos hasta acabar el partido con un 18 de 41 en tiros de dos y un 3 de 17 en triples. El primer tiro de tres anotado por los azulgranas llegó en el último cuarto y cuando el partido ya lo había roto Nikolaos Hatsis desde la línea de 6,25.

El encuentro ha sido similar a los últimos disputados por el Barcelona, con rápidas rentas para el rival que, después de un parcial de 10-0, culminó en un 20-16 al término de los diez primeros minutos. Nicevic apareció en el segundo cuarto para dejar en evidencia las carencias de los de Joan Montes bajo los aros y el AEK empezó a encadenar máximas diferencias hasta dejar el marcador en un 46-33 al descanso. En el tercer cuarto, el Barcelona apretó en defensa con una zona que le permitió situarse por debajo de los diez puntos de desventaja (61-52). Un parcial de 0-6 en los inicios del último período pareció devolver a los barcelonistas al partido (63-58), pero la remontada era imposible con un 0 de 14 en tiros de tres hasta ese momento.

El Barcelona recortó las diferencias a sólo seis puntos a cuatro minutos del final (68-62), pero entonces llegaron dos triples casi consecutivos de Hatsis que rompieron definitivamente el encuentro. El interés se centró entonces en saber si el AEK recuperaría la renta que cedió en el Palau Blaugrana, algo que consiguió con un nuevo triple de Hatsis en los compases finales (88-76). Navarro consiguió entonces un tiro de tres (88-79) que parecía darle ese mínimo consuelo de la diferencia de puntos al Barcelona, pero Zisis anotó sobre la bocina desde la línea de 6,25 para noquear definitivamente a un equipo en plena crisis.


Crónica del Adecco Estudiantes 61 - Efes Pilsen 66

El azar, un elemento que entra en acción cuando el amor propio y la lucha elevan a un contendiente con menor potencial a la altura de un rival superior, ha condenado al Adecco Estudiantes a una amarga derrota frente al Efes Pilsen turco con la naturalidad que distingue a los grandes equipos de los equipos que son grandes por testosterona, entrega, compromiso y filosofía. El Estudiantes encaja una derrota contra los turcos que era previsible en los pronósticos, pero que consiguió poner en cuestión hasta la última gota de sudor con la única verdad indiscutible del baloncesto, que anida única y exclusivamente en la práctica, y que le ha dejado, puede que de forma injusta -sólo en la teoría, porque lo que pasa sobre el parqué va a misa-, forzado a protagonizar heroicidades para entrar en la segunda ronda de la Euroliga a partir de enero.

Los madrileños completaron un buen primer cuarto, flaquearon en el segundo y despejaron el camino hacia la utopía en los dos siguientes contra un adversario de mayor jerarquía que, en los lances trascendentales, supo imponer sus galones en esas pequeñas cosas que distinguen a los equipos con aspiraciones de los equipos con indicios tangibles de levantar trofeos. Rebote, velocidad y acierto alertaron de salida al cuadro dirigido por Mahmut Oktay del peligro colegial, del que ya tuvieron noticias en el partido disputado en Estambul. Seis puntos de margen reflejaron la diferencia que había sobre la pista en el arranque del choque (17-11 m.7).

Pero el Efes dispone de un amplio arsenal y de la dosis baloncesto suficiente como para no arrugarse ante nadie. El Climamio Bolonia italiano es el único equipo que puede presumir de haberle tumbado hasta ahora en el concierto europeo. Los demás mordieron el polvo y, desde luego, no por casualidad. La mera presencia del pívot croata Nikola Prkacin, que firmó diecisiete puntos en poco más de diez minutos (26-36 m.16), escenificó la profundidad del equipo estambulí y su determinación de alcanzar un gran objetivo continental sin reparar en los obstáculos que le dificulten el camino.

Los colegiales forzaron la máquina turca al máximo en un tercer cuarto excelente saldado con un parcial de 23-7, pero el Efes dio una réplica acorde a sus pretensiones de gloria. Manejó el último cuarto desde la defensa y, en los tres minutos finales, después del empate sellado por el estadounidense Willie Solomon (60-60), sólo concedió un punto de Sergio Rodríguez en tiro libre y constató su categoría de primer espada europeo.

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