L D (Europa Press) Esta campaña, que será meramente de divulgación, pretende transmitir que la Constitución no es patrimonio exclusivo de los políticos, pero tampoco de la izquierda o la derecha, de los jóvenes o los mayores. En ella, el Ejecutivo no va a pedir el voto para la Constitución europea ni alentará la participación, sino que dejará esa tarea a los partidos a partir del 4 de febrero, cuando comenzará la campaña electoral tradicional. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, participará en ella, pero lo hará como secretario general del PSOE.
Según el último sondeo elaborado por el CIS y el Real Instituto Elcano, un 63 por ciento de los españoles tiene intención de votar en el referéndum, pero el Ejecutivo se mantiene cauto, teniendo en cuenta en que en las últimas elecciones europeas (junio de 2004) la participación fue del 45 por ciento. Lo que sí hará el Gobierno, en concreto el Ministerio de Interior, será enviar a 33 millones de españoles sobres electorales con tres papeletas, para votar por el 'sí', el 'no' y para votar en blanco. Esta iniciativa, tomada a raíz de una proposición no de ley de todos los grupos en el Congreso, será sufragada por Interior, que se hará cargo también de la campaña institucional para informar sobre los colegios electorales y los procedimientos de voto.
El sondeo del CIS/Elcano revela también que un 84 por ciento de los ciudadanos tiene "poco" o "ningún" conocimiento de la Constitución europea, y el desconocimiento es también una de las quejas más frecuentes en la página web sobre el Tratado, y éste es el problema que la campaña pretende afrontar. Así, el 16 de enero se difundirán gratuitamente con la prensa dominical cinco millones de ejemplares del texto completo de la Constitución --salvo los anexos y protocolos adicionales--. Un día después se pondrá en marcha un teléfono gratuito para quien desee solicitar más ejemplares. Además, se editarán 20 millones de impresos con extractos de la Constitución Europea o con resúmenes explicativos.
Otros tres millones para impresos y folletos
A los tres millones de euros destinados por presidencia a la campaña publicitaria hay que sumar otros tres millones que el Ministerio de Asuntos Exteriores ha dedicado a imprimir y difundir impresos y folletos explicativos, y a la firma de varios convenios de colaboración para difundir el texto. En la cifra de seis millones no están incluidas ni las acciones del Ministerio de Interior ni la impresión de la Constitución, según las fuentes consultadas.
Hasta ahora, Exteriores ha firmado convenios con el Consejo Superior de Cámaras de Comercio, UGT y CCOO, la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas, el Consejo de la Juventud de España, las fundaciones Juan de la Cosa y Fundación Alternativas, el Consejo Superior de Deportes, la Federación Española de Municipios y Provincias y la Cruz Roja Española. Quedan pendientes de firmar convenios con la Confederación Española de Cajas de Ahorro, con el Consejo Federal Español del Movimiento Europeo, y con la Coordinadora de ONGs y con una serie de fundaciones, precisó el Ministerio en un comunicado.
Exteriores es responsable también de la divulgación de la Constitución entre los 1,1 millones españoles que viven fuera del país, a través de la red de Embajadas y Consulados. Por otro lado, el Gobierno baraja otras iniciativas, como la celebración de un Día de Europa en las escuelas, y ha pedido colaboración a multitud de empresas, asociaciones, organizaciones y medios de comunicación. En cuanto a los actos formales, el 11 de enero tendrá lugar un pleno extraordinario del Congreso en el que el Gobierno pedirá autorización para convocar el referéndum y si, como es de esperar, lo obtiene, el Consejo de Ministros del 14 de enero convocará oficialmente la consulta.
Pide colaboración a la Iglesia
Por otra parte, el secretario de Estado para la Unión Europea, Alberto Navarro, se ha reunido con el presidente de la Conferencia Episcopal, Antonio María Rouco Varela, para pedir colaboración en la campaña divulgativa de la Constitución Europea, según señalaron fuentes gubernamentales y de la Conferencia Episcopal.
La Conferencia Episcopal no ha emitido aún una posición sobre el Tratado Constitucional europeo. Las fuentes recordaron que la Iglesia no fija posiciones políticas, sino que da directrices u orientaciones que después los fieles tienen la libertad de seguir o no seguir.
Durante la negociación de la Constitución Europea, la Conferencia Episcopal reclamó, al igual que lo hizo el Vaticano, que se incluyera en el cuerpo principal del texto una referencia a las raíces cristianas de Europa, yendo más allá de lo que finalmente aparece en el Tratado, una referencia en el Preámbulo (no en el texto en sí) a la "herencia cultural, religiosa y humanista de Europa". El Gobierno del PP estaba de acuerdo con esta petición de la Iglesia Católica y la defendió en Bruselas junto a Polonia e Italia. Sin embargo, el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, que modificó la posición española en varios aspectos de la negociación del Tratado, abandonó también esta reivindicación.
