L D (EFE) Las prioridades del semestre presidencial luxeumburgués, diseñadas por el primer ministro, Jean-Claude Juncker, abarcan no obstante desde la política medioambiental, al marco presupuestario de la Unión para el período 2007-2013, el fomento de la investigación, la creación de empleo o la eficacia energética.
Además, la presidencia luxemburguesa deberá elaborar ahora un calendario detallado de la negociación con Turquía y concretar los términos en los que se desarrollará. También deberá finalizar la redacción de los tratados de adhesión de Bulgaria y Rumanía, y organizar una ceremonia para la firma, probablemente en el mes de abril. El 17 de marzo comenzarán las negociaciones de adhesión de Croacia, pero Luxemburgo deberá determinar los criterios.
El área económica será uno de los pilares esenciales de la agenda del primer ministro Juncker, con el impulso de la "estrategia de Lisboa" (convertir a la UE en la zona del mundo más competitiva en 2010), el examen del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, y la definición del marco presupuestario de la Unión (2007-2013). En junio de 2005 está previsto alcanzar un acuerdo político sobre este último punto, si se superan las diferencias respecto a las aportaciones de los contribuyentes netos y los fondos de cohesión y estructurales que se destinarán a los más necesitados. Con el fin de reactivar la "estrategia de Lisboa", debido a su estancamiento, está previsto durante el próximo semestre fomentar el crecimiento económico e industrial, mejorar la protección de los consumidores, poner al día las cualificaciones profesionales, crear más empleo, invertir en sanidad, investigación, educación y cultura, y renovar las redes de transporte y energía.
En el terreno medioambiental, la futura presidencia luxemburguesa se ha marcado encarar el cambio climático de una forma más eficaz, con la entrada en vigor del Protocolo de Kioto, el próximo semestre.
A Luxemburgo también le corresponderá prestar atención a los procesos de ratificación de la Constitución europea en los 25 países miembros de la UE, que el próximo 20 de febrero tiene su primera cita en España. Las relaciones exteriores ocupan un apartado extenso en el documento de prioridades de 35 páginas aportado por la presidencia luxemburguesa. "La Unión tratará de promover la paz, la democracia y la estabilidad y luchará contra las causas que provocan la inseguridad en el mundo", asegura el documento.
En los Balcanes occidentales, la Unión Europea continuará sus esfuerzos para proseguir las reformas que están en proceso, prestando una atención especial a Kosovo. Respecto a Rusia, la presidencia luxemburguesa considera que unas relaciones satisfactorias con el vecino más importante del este son imprescindibles, así como con los países del sur del Mediterráneo.
En mayo se celebrará en Luxemburgo la VII Conferencia Ministerial Euromed, que será la ocasión para hacer un examen exhaustivo de la cooperación política y económica entre ambas orillas. La Unión Europea seguirá fomentando el proceso de paz en Oriente Medio, para la convivencia de dos Estados: Israel y Palestina. El objetivo de un Irak "seguro, estable, unificado y democrático", también figura entre los objetivos de la próxima presidencia, así como la atención a Irán, la ayuda para el desarrollo de África, en particular la lucha contra el SIDA.
Respecto a América Latina, Luxemburgo preparará la duodécima reunión ministerial con los países del Grupo de Río, así como con los del Pacto Andino, América Central, Mercosur, México y Chile. Asia y Estados Unidos estarán en las miras de la próxima presidencia de la UE, debido a la importancia de fomentar las relaciones transatlánticas para insistir en la seguridad mundial. Luxemburgo también está empeñado en favorecer el desarrollo del espacio de libertad, justicia y seguridad, y diseñar una agenda de aquí a 2010.
Además, la presidencia luxemburguesa deberá elaborar ahora un calendario detallado de la negociación con Turquía y concretar los términos en los que se desarrollará. También deberá finalizar la redacción de los tratados de adhesión de Bulgaria y Rumanía, y organizar una ceremonia para la firma, probablemente en el mes de abril. El 17 de marzo comenzarán las negociaciones de adhesión de Croacia, pero Luxemburgo deberá determinar los criterios.
El área económica será uno de los pilares esenciales de la agenda del primer ministro Juncker, con el impulso de la "estrategia de Lisboa" (convertir a la UE en la zona del mundo más competitiva en 2010), el examen del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, y la definición del marco presupuestario de la Unión (2007-2013). En junio de 2005 está previsto alcanzar un acuerdo político sobre este último punto, si se superan las diferencias respecto a las aportaciones de los contribuyentes netos y los fondos de cohesión y estructurales que se destinarán a los más necesitados. Con el fin de reactivar la "estrategia de Lisboa", debido a su estancamiento, está previsto durante el próximo semestre fomentar el crecimiento económico e industrial, mejorar la protección de los consumidores, poner al día las cualificaciones profesionales, crear más empleo, invertir en sanidad, investigación, educación y cultura, y renovar las redes de transporte y energía.
En el terreno medioambiental, la futura presidencia luxemburguesa se ha marcado encarar el cambio climático de una forma más eficaz, con la entrada en vigor del Protocolo de Kioto, el próximo semestre.
A Luxemburgo también le corresponderá prestar atención a los procesos de ratificación de la Constitución europea en los 25 países miembros de la UE, que el próximo 20 de febrero tiene su primera cita en España. Las relaciones exteriores ocupan un apartado extenso en el documento de prioridades de 35 páginas aportado por la presidencia luxemburguesa. "La Unión tratará de promover la paz, la democracia y la estabilidad y luchará contra las causas que provocan la inseguridad en el mundo", asegura el documento.
En los Balcanes occidentales, la Unión Europea continuará sus esfuerzos para proseguir las reformas que están en proceso, prestando una atención especial a Kosovo. Respecto a Rusia, la presidencia luxemburguesa considera que unas relaciones satisfactorias con el vecino más importante del este son imprescindibles, así como con los países del sur del Mediterráneo.
En mayo se celebrará en Luxemburgo la VII Conferencia Ministerial Euromed, que será la ocasión para hacer un examen exhaustivo de la cooperación política y económica entre ambas orillas. La Unión Europea seguirá fomentando el proceso de paz en Oriente Medio, para la convivencia de dos Estados: Israel y Palestina. El objetivo de un Irak "seguro, estable, unificado y democrático", también figura entre los objetivos de la próxima presidencia, así como la atención a Irán, la ayuda para el desarrollo de África, en particular la lucha contra el SIDA.
Respecto a América Latina, Luxemburgo preparará la duodécima reunión ministerial con los países del Grupo de Río, así como con los del Pacto Andino, América Central, Mercosur, México y Chile. Asia y Estados Unidos estarán en las miras de la próxima presidencia de la UE, debido a la importancia de fomentar las relaciones transatlánticas para insistir en la seguridad mundial. Luxemburgo también está empeñado en favorecer el desarrollo del espacio de libertad, justicia y seguridad, y diseñar una agenda de aquí a 2010.