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POCO DESPUÉS DEL ASESINATO DE THEO VAN GOGH

La diputada liberal holandesa que criticó al Islam tuvo que refugiarse por razones de seguridad

La diputada liberal holandesa de origen somalí, Ayaan Hirsi Ali, amenazada de muerte por sus críticas abiertas al Islam, fue trasladada el pasado noviembre, poco después del asesinato del cineasta Theo Van Gogh, fuera de Holanda. El diario De Volkskrant revela que la diputada salió del país el 10 de noviembre en un avión militar, un día después de la acción antiterrorista en La Haya en la que se detuvieron a dos terroristas islamistas que planeaban un atentado contra Hirsi Ali y contra otro diputado, Gert Wilders.

La diputada liberal holandesa de origen somalí, Ayaan Hirsi Ali, amenazada de muerte por sus críticas abiertas al Islam, fue trasladada el pasado noviembre, poco después del asesinato del cineasta Theo Van Gogh, fuera de Holanda. El diario De Volkskrant revela que la diputada salió del país el 10 de noviembre en un avión militar, un día después de la acción antiterrorista en La Haya en la que se detuvieron a dos terroristas islamistas que planeaban un atentado contra Hirsi Ali y contra otro diputado, Gert Wilders.
L D (EFE) El rotativo holandés basa su información en fuentes de Defensa y del aeropuerto militar de Valkenburg (suroeste de Holanda) desde donde partió en operación secreta el avión en el que Hirsi Ali salió del país. La diputada liberal colaboró con el cineasta asesinado Theo van Gogh en la elaboración de un corto, titulado "Sumisión", que denunciaba la situación de represión de la mujer musulmana, argumentando que ese estado estaba amparado por textos escritos en el Corán.
 
Sobre el cadáver de Van Gogh, asesinado el pasado 2 de noviembre, el autor del crimen, un terrorista islamista musulmán de nacionalidad holandesa y marroquí, dejó clavada una amenaza de muerte contra Hirsi Ali, que desvelaba que ella era la víctima realmente perseguida. El documental, emitido por la televisión holandesa a finales de agosto, fue calificado por sectores musulmanes de insultante y provocador, en parte porque mostraba a una mujer vestida con un velo transparente que dejaba ver su desnudez.
 
Desde su entrada en el mundo de la política, Hirsi Ali, que en ocasiones ha sido denominada como la Salman Rushdie de Holanda, ha hecho de la crítica al Islam y la emancipación de la mujer musulmana su bandera política. A pesar de las amenazas contra su vida, Hirsi Ali prepara desde su situación de clandestinidad la segunda parte del documental "Sumisión". 
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