L D (EFE) El Partido Popular aceptará el ofrecimiento del Gobierno de establecer una posición común con el PSOE para hacer frente al Plan Ibarretxe en vía parlamentaria, si bien considera que las estrategias y el diálogo "deben llegar mucho más lejos". El secretario de Comunicación del PP, Gabriel Elorriaga, respondía así en conferencia de prensa al ofrecimiento que realizará el presidente del Gobierno a Mariano Rajoy para que su partido y el PSOE mantengan en el Congreso una posición "coincidente" de rechazo al Plan Ibarretxe.
Elorriaga criticó la "pasividad y la ausencia de una respuesta clara y de una estrategia definida" del Gobierno al afrontar el "desafío" del Plan del lehendakari, una actitud que, a su juicio, "sigue incrementando la alarma" entre los españoles. Subrayó que "la amplitud y profundidad" del diálogo entre el Gobierno y el PP "debe llegar mucho más lejos" del planteamiento de Zapatero, por lo que defendió la necesidad de establecer "estrategias conjuntas de respuesta política y jurídica".
El PP quiere un pacto de Estado
Para el PP, "sólo mostrando fortaleza, convicciones comunes y determinación de actuar conjuntamente, es posible hacer frente a ese reto", por lo que insistió en la necesidad de hablar "de otras muchas cosas" al margen de la postura común en el Parlamento.
En este sentido, citó el Debate del Estado de las autonomías, que estaba previsto se celebrase en el mes de enero, "y que parece haber sido cancelado unilateralmente por el presidente del Gobierno", así como la Conferencia de Presidentes. Elorriaga se refirió también a "otras estrategias de respuesta jurídica", en alusión a la presentación de un recurso ante el Tribunal Constitucional contra el Plan Ibarretxe que, en su opinión, "no se puede descartar sin más".
Zapatero desoye la oferta del PP
Paralelamente, también en rueda de prensa, el presidente del Gobierno adelantó que el Ejecutivo mantendrá una posición "coincidente" con el PP de rechazo al Plan Ibarretxe en el Congreso y añadió que así se lo transmitirá al líder de la oposición, Mariano Rajoy, en su encuentro del próximo viernes.
Zapatero justificó que vaya a recibir a Rajoy tras entrevistarse con Ibarretxe porque de esta forma podrá "compartir" con el jefe de la oposición sus conclusiones del encuentro anterior, así como explicarle "las reflexiones que el Gobierno tiene y las iniciativas que puede adoptar" sobre la propuesta de Ibarretxe.
El jefe del Ejecutivo se refirió al pacto de Estado que Rajoy le ofrecerá en esta cita para "garantizar la unidad de España" y dijo que la escuchará en lo que puedan ser "elementos de acuerdo" sobre el desarrollo territorial, pero que le comunicará que el Ejecutivo tiene un programa de reformas para mejorar el funcionamiento del modelo territorial que "se va a llevar adelante".
Entrevista con Rajoy tras recibir a Ibarretxe
También respondió a los reproches del PP por su "falta de diálogo absoluta" sobre las medidas a adoptar para responder a la aprobación del plan Ibarretxe y recordó que el próximo viernes será la cuarta vez que reciba a Rajoy desde que es presidente del Gobierno, lo que supone "más veces que las que yo tuve como líder de la oposición" cuando era jefe del Ejecutivo José María Aznar. A este dato añadió que "siempre" que el presidente del PP le ha llamado por teléfono respondió "inmediatamente" para volver a recordar que eso "antes no sucedía".
Zapatero también se refirió a las manifestaciones del presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, al recordar que en 1934 Alejandro Lerroux suspendió de un "plumazo" el Estatuto de Cataluña y "no pasó absolutamente nada", y dijo que quizá este "recordatorio" no sea "muy ilustrativo" ni "brillante" y sí un "indicativo de por dónde no deben ir las cosas". En la misma línea se manifestó este viernes el presidente de la Junta de Extremadura. Juan Carlos Rodríguez Ibarra propuso suspender las competencias en materia de policía autonómica si Ibarretxe convoca el referéndum. Zapatero ignoró estas declaraciones aunque en sus críticas a Fraga dejó intuir una desautorización a su barón extremeño.