L D (Agencias) El Gobierno ha hecho hincapié en que España será el primer país que celebre referéndum sobre la llamada Constitución europea. En el debate celebrado este martes en el Congreso de los Diputados para convocar la consulta, Zapatero ha esgrimido dos argumentos que cuestionan la labor del Gobierno en la explicación del proceso.
Pese a que el referéndum es una mera consulta que no afecta a la ratificación del Tratado, el presidente del Gobierno ha hecho una reflexión que lleva al equívoco: "La decisión de la ciudadanía en torno a la Constitución europea es vinculante, aunque no lo sea de Derecho, lo es de hecho en términos políticos". Ese fue su último turno de palabra. Pero no fue todo.
El PP pretendía que en el Pleno de este martes la Cámara mostrara su apoyo a la Constitución. Zapatero no lo permitió: "parece mucho más coherente –explicó– que primero se pronuncien los ciudadanos y luego esta Cámara tome la decisión".
Una campaña "aséptica"
Tras la trampa dialéctica de confundir sobre los efectos de lo que voten los ciudadanos el día 20 de febrero, Zapatero pasó a analizar la polémica campaña de información. A las quejas de varios grupos, el presidente del Gobierno respondió diciendo que se trata de una campaña de divulgación que pretende dar a los ciudadanos un "conocimiento de los principios esenciales".
"Es muy difícil que pueda ser más aséptica", dijo Zapatero, según recoge Europa Press. Es más, recalcó que se trata de una "campaña publicitaria" en la que personajes populares leen artículos del texto" y dudó de "que se piense que de la sola lectura se deduce el voto favorable". En este sentido, recordó además que los mismos grupos parlamentarios han pedido que se informe a los ciudadanos sobre el texto y aseguró que "se ha extremado el cuidado".
"En ningún momento –sentenció el presidente– hay un elemento de valoración ni positivo ni negativo". Por ello, recalcó que cuando empiece la campaña para pedir el voto, el Gobierno estará "garantizando el pluralismo, las distintas opciones".
Así, agradeció a todas las empresas y sectores sociales que están contribuyendo a la difusión del texto y señaló que la ONCE prepara una en Braille, y la fundación Luis Vives una para discapacitados psíquicos. Recordó que el Gobierno difundirá 20 millones de folletos y seis de ejemplares íntegros con encartes en prensa y a través de un teléfono gratuito.
El PP da el sí con críticas a la gestión
Por su parte, el presidente del PP, Mariano Rajoy, subrayó que su partido será "la fuerza política que más votos dé a favor del sí" en el referéndum de la Constitución europea y emplazó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a debatir con ERC, que en el pleno de hoy dejó claro su rechazo al texto europeo.
"No se equivoque, yo no soy el adversario, yo le he dicho que le voy a apoyar", dijo Rajoy en su turno de réplica, añadiendo que ello "puede molestar a alguno de sus socios", en referencia a ERC e IU-ICV. "Nosotros votamos que sí para que se convoque el referéndum y votaremos que sí en el referéndum, y sus socios van a votar en el referéndum que no", recalcó.
En la misma línea, reclamó a Zapatero que respondiera al portavoz de ERC, Joan Tardá, que "ha hablado de la España monárquica, militarista, clerical, imperial y frecuentemente dictatorial, que ha dicho que hay un líder político no presente en esta Cámara que pronto estará en un juicio por crímenes contra la humanidad (en referencia a José María Aznar)".
El líder popular insistió en que el Gobierno del PP fue el principal interlocutor español en la negociación del Tratado, mientras que cuando llegó al poder el PSOE "su única aportación fue renunciar al peso que España había conseguido" con la negociación de Aznar en el Tratado de Niza. Criticó también que el Ejecutivo no haya consensuado la campaña de divulgación y que no haya permitido un debate televisado sobre la Constitución.