L D (Europa Press) Toda nación democrática, dice el texto remitido a Europa Press, "debe escudriñar su pasado y este ejercicio requiere de España y de su Rey la asunción plena de las responsabilidades y obligaciones que no pudo o no supo asumir en el Sahara Occidental en calidad de potencia colonial".
En este sentido, señala que aunque el conflicto "fue ciertamente desencadenado por el Reino marroquí", éste "difícilmente hubiera decidido franquear los límites de la legalidad internacional" sin los Acuerdos Tripartitos de Madrid, por los que España renunció a su colonia.
La carta, publicada con motivo del viaje de Estado de los Reyes a Marruecos, pide a Don Juan Carlos que no deje que esta visita "sea utilizada de forma directa o indirecta para ayudar a consolidar intenciones de cierre en falso de una profunda herida", ya que Marruecos no cede en su reivindicación de la "marroquinidad" del Sáhara, que considera sus "provincias del sur".
España, prosigue, "bajo el impulso de la Corona", "puede y debe jugar un rol positivo en el advenimiento de la paz y la justicia en el Magreb", objetivo que no es posible "sin el reconocimiento y respeto al derecho ajeno, al derecho de los pueblos sometidos a una ocupación extranjera a la libre determinación".
Abdelaziz precisa también que en los 25 años que han pasado desde la anterior visita de Estado de los Reyes a Marruecos el país "ha conocido cambios profundos" y señala que bajo el reinado de Hassan II "la posición marroquí en la cuestión del Sahara occidental había evolucionado de forma sensible en la dirección correcta".
"Los nuevos dirigentes han frustrado dicha perspectiva, faltando gravemente al compromiso adquirido y heredado. La evolución positiva ha sido, de forma inexplicable y sorprendente, remplazada por una posición irracional e intransigente que, de continuar, no puede conducir sino al agravamiento de los problemas y urgencias internos y al conflicto abierto", añade. Por ello, pide a España que a través del Rey desarrolle un papel "catalizador e impulsor de los esfuerzos" de la comunidad internacional para que se aplique el Plan Baker. "A ello le instamos", dice, porque "esta es la única vía posible" para llegar a una "paz definitiva que contribuya no sólo a la disminución del número de pateras y del grado de amenaza a la seguridad regional y colectiva, sino también a una nueva era de prosperidad y fraternidad magrebíes".