LD (EFE) Las autoridades albanesas han confirmado la existencia durante casi treinta años de armas químicas heredadas del régimen comunista y afirman que la reciente proclamación de su existencia a organismos internacionales así como la solicitud para su destrucción prueban la voluntad de ingresar en la OTAN.
Según declaró el viceministro albanés de Defensa, Besnik Bare, "no se trata de un hallazgo arqueológico, sino que esas armas han existido y han sido custodiadas con fanatismo incluso durante 1997, año de inestabilidad social y política y crítico para el Ejército albanés".
Bare declaró que con la confirmación de la existencia de las armas "nos alineamos entre los diez primeros países que han declarado la posesión de armas químicas para que sean destruidas y enviamos un mensaje a nuestros vecinos a hacer lo mismo para borrar de los Balcanes el epíteto 'barril de pólvora'". Se mostró firme al declarar que "las Fuerzas Armadas albanesas no disponen de otras armas de destrucción masiva, excepto las 16 toneladas de sustancias químicas declaradas".