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Microsoft se reunirá con el Departamento de Justicia de EEUU para discutir sobre Longhorn

Microsoft se reunirá a mediados de febrero con las autoridades antimonopolio de EEUU para discutir sobre Longhorn, la próxima versión del sistema operativo Windows cuyo lanzamiento está previsto para 2006. El encuentro es fruto del largo contencioso entre el gigante informático y el departamento de Justicia de EEUU, que acusó a la compañía de ejercer prácticas monopolísticas que perjudican a su competencia.

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L D (EFE) Ambas partes llegaron a un acuerdo que fue aprobado por la juez Colleen Kollar-Kotelly en noviembre de 2002, pero un comité de expertos continúa reuniéndose regularmente con representantes de la corporación para asegurar el cumplimiento. En los últimos meses, las autoridades antimonopolio estadounidenses han estudiado los planes de Microsoft para la próxima generación de su sistema operativo Longhorn, y en el encuentro de febrero pedirán a la compañía documentación adicional para comprobar que no incumple el mencionado acuerdo.
 
Microsoft ya ha retirado o modificado algunas aplicaciones que originalmente iban a formar parte del ambicioso Longhorn, como el sistema avanzado de gestión de ficheros WinFs. La compañía trata así de ahorrarse problemas en el futuro. "Es importante que trabajemos estrechamente con Justicia desde el principio para solucionar cualquier problema", indicó Stacy Drake, portavoz de la compañía con sede en Redmond, en las cercanías de Seattle (Washington).
 
La competencia se aprovecha del acuerdo
 
Por otra parte, otras dos informáticas –Unisys y vBrick Systems– se sumaron a las diecinueve empresas que ya han hecho uso de las licencias para los protocolos de comunicaciones que Microsoft tuvo que difundir como parte del acuerdo. Entre otras cosas, éste obliga a Microsoft a licenciar un paquete de protocolos de comunicación que permite que sus rivales puedan conectarse a ordenadores que utilizan el sistema operativo Windows. El comité independiente creado a raíz del contencioso planea desarrollar su propio prototipo de software utilizando estos protocolos para estudiar si la documentación que facilitó Microsoft es o no adecuada.
 
Además de Longhorn, los expertos del Gobierno también están revisando información referida a Windows XP y Service Pack 2, para comprobar cómo se comporta el sistema operativo en relación al middleware -el software que conecta dos diferentes aplicaciones por separado- de otras compañías.
 
Entre los requerimientos del acuerdo judicial de 2002, Microsoft está obligada a facilitar a sus clientes el uso de productos middleware de compañías diferentes a Microsoft, como el explorador de Internet y el reproductor de contenidos. El objetivo es impedir que Microsoft se aproveche de la omnipresencia de Windows para impedir el paso a sus rivales. "Se han identificado diferentes circunstancias que requieren más información por parte de Microsoft para determinar si Windows cumple satisfactoriamente los requisitos en middleware", señaló el Gobierno, que no citó ejemplos específicos sobre qué componentes estarían afectados.
 
Microsoft también ha accedido a modificar el formato en el que distribuye su información técnica. La compañía fundada por Bill Gates ha estado distribuyendo esta información en un formato que sólo puede leerse con Internet Explorer, pero señaló que para finales del próximo trimestre ofrecerá esta información en formado PDF, desarrollado por su rival Adobe.
 
Muchos críticos, entre ellos varios estados de EEUU, creen que el departamento de Justicia se quedó corto a la hora de impedir que Microsoft siga haciendo uso impropio de su omnipresencia en el mercado. La Unión Europea impuso a Microsoft sanciones más estrictas, como un requerimiento que obliga a la compañía a vender una versión de Windows sin su reproductor Windows Media Player.

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