(LIbertad Digital) El informe que ha desaparecido, según adelanta ABC citando fuentes policiales, fue el primero que se redactó para preparar el dispositivo policial ante la manifestación de la AVT en el centro de Madrid. En la mañana del día 22, horas antes de que comenzara la concentración de las víctimas del terrorismo, ya estaba cerrado. El documento estimaba que sólo unas trescientas personas acudirían a la marcha. Pese a que la Unidad de Intervención Policial, dependiente de Seguridad Ciudadana, recogía en otro informe propio que serían unos 3.000 manifestantes, la Brigada de Información obvió este dato y mantuvo su primer y mínimo cálculo. El documento firmado por el jefe de la Brigada de Información de Madrid, según esas fuentes policiales, habría desaparecido ahora.
Las mismas fuentes han apuntado al diario que, después de la manifestación, la Brigada recibió la orden de redactar un nuevo informe con una estimación de participación de 3.000 personas. Para entonces, más de 35.000 habían recorrido las principales calles del centro de Madrid en apoyo a la convocatoria de la AVT. Estos primeros cálculos erróneos, que tampoco fueron subsanados en el informe posterior, fueron la razón que presentó el jefe de la Brigada de Información de Madrid para justificar la destitución como responsable de grupo del inspector que se negó, el martes, a detener a los dos militantes del PP de Las Rozas por considerar que no existían pruebas de que hubieran agredido al ministro Bono. Sin embargo, y tras la intervención del jefe superior de Policía de Madrid, Miguel Ángel Fernández Rancaño, esta medida disciplinaria fue paralizada.
De los insultos a la agresión
ABC insiste en que el informe policial sobre el trascurso de la manifestación, redactado el mismo día de la convocatoria, el 22 de enero a las 22:27 horas, por un instructor y un secretario de la Brigada, sostiene que Bono "fue increpado por algunos manifestantes, llegado a ser zarandeado". Sin embargo, en contra de lo que mantiene ahora el ministro, "se logró que las autoridades en ningún momento fueran agredidas físicamente, si bien fue imposible la evitación de algunos zarandeos (...) lo que junto a los insultos aislados ciertamente debió provocar una situación cuanto menos incómoda".
Al día siguiente, domingo, en la reunión de trabajo de la Brigada se asigna la investigación al grupo XXXI y se determina que no hay ninguna agresión al ministro. También se toma declaración a ocho policías, a los empleados de los establecimientos próximos al lugar donde se encontraba Bono y se piden las cintas de la manifestación a los medios d comunicación.