L D (EFE) A Rosell le incomoda el ascendiente que Johan Cruyff tiene sobre el presidente y se considera ninguneado después de que en una reunión para planificar los refuerzos en el mercado invernal se le convocara más tarde que al resto del equipo deportivo (Frank Rijkaard, Txiki Begiristain y el propio Laporta).
El acercamiento entre Laporta y Rosell se produjo después de que desde diferentes sectores del barcelonismo se pidiera un esfuerzo a ambos para solucionar sus diferencias. Así lo hizo ver el técnico Frank Rijkaard, quien públicamente alabó el trabajo de ambos y pidió que "se cerraran filas" ante un asunto como éste. El director deportivo, Txiki Begiristain, ha asegurado este lunes en unas declaraciones publicadas por El Periódico de Catalunya, que no quiere "hablar ni señalar a nadie", pero que "la junta es la que tiene que resolver sus problemas".
Al término de la reunión de la pasada madrugada, el presidente Laporta fue poco explícito sobre cómo había ido el encuentro con Rosell. "La reunión ha ido muy bien, nos hemos divertido mucho" dijo. El vicepresidente barcelonista tiene previsto acudir este lunes por la noche a un programa radiofónico en el cual podrían aportar más luz a este asunto.