L D (EFE) Navarro reconoció, no obstante, que Juan Pablo II tiene algunas décimas de fiebre, pero negó que hubiera perdido en algún momento el conocimiento o que exista riesgo de que tenga que ser sometido a una traqueotomía. Tras un primer momento de incertidumbre, el ánimo en el Vaticano se ha distendido, según señalaron fuentes de la Santa Sede, que subrayaron que prueba de ello es que la actividad vaticana ha proseguido con normalidad en toda la jornada.
Navarro descartó un segundo parte médico en este primer día de hospitalización, que será emitido, presumiblemente, en la mañana del jueves, una vez visto como ha transcurrido el anciano Pontífice la noche. En el primer parte hecho público este miércoles, doce horas después de la hospitalización, Navarro informó que durante la noche del martes el Pontífice recibió respiración asistida, "que ha permitido la estabilización del cuadro clínico". "Los parámetros cardiorrespiratorios y metabólicos en el actual estado están dentro de los límites de la normalidad", dijo Navarro Valls, quien contó que el Papa logró reposar durante algunas horas.
Fruto de esa mejoría es que el Obispo de Roma, según explicó su portavoz, incluso presidió desde su cama una misa oficiada por su secretario particular, el arzobispo Estanislao Dziwisz, y en la que también participó su otro secretario, Mieczyslaw Mokrzycki. Juan Pablo II es atendido por el equipo médico del doctor Rodolgo Proietti, director del departamento de urgencia del Gemelli, hospital perteneciente a la Universidad Católica del Sacro Cuore.
El hermetismo entre los médicos es total y el acceso al décimo piso del Gemelli, donde se encuentra ingresado el Papa, es imposible, ya que un rígido servicio de la Seguridad Vaticana lo impide. Al apartamento -formado por dos habitaciones, una pequeña capilla, una enfermería, una pequeña cocina y dependencias para su secretario personal y las monjas que lo cuidan- se accede por un ascensor directo, fuertemente vigilado.
Durante toda la jornada acudieron al Gemelli personalidades italianas, entre ellas el ministro de Sanidad, Girolamo Sirchi, quien dijo a la salida, tras permanecer una veintena de minutos en el apartamento papal, que "hoy estamos más optimistas que ayer".
Navarro descartó un segundo parte médico en este primer día de hospitalización, que será emitido, presumiblemente, en la mañana del jueves, una vez visto como ha transcurrido el anciano Pontífice la noche. En el primer parte hecho público este miércoles, doce horas después de la hospitalización, Navarro informó que durante la noche del martes el Pontífice recibió respiración asistida, "que ha permitido la estabilización del cuadro clínico". "Los parámetros cardiorrespiratorios y metabólicos en el actual estado están dentro de los límites de la normalidad", dijo Navarro Valls, quien contó que el Papa logró reposar durante algunas horas.
Fruto de esa mejoría es que el Obispo de Roma, según explicó su portavoz, incluso presidió desde su cama una misa oficiada por su secretario particular, el arzobispo Estanislao Dziwisz, y en la que también participó su otro secretario, Mieczyslaw Mokrzycki. Juan Pablo II es atendido por el equipo médico del doctor Rodolgo Proietti, director del departamento de urgencia del Gemelli, hospital perteneciente a la Universidad Católica del Sacro Cuore.
El hermetismo entre los médicos es total y el acceso al décimo piso del Gemelli, donde se encuentra ingresado el Papa, es imposible, ya que un rígido servicio de la Seguridad Vaticana lo impide. Al apartamento -formado por dos habitaciones, una pequeña capilla, una enfermería, una pequeña cocina y dependencias para su secretario personal y las monjas que lo cuidan- se accede por un ascensor directo, fuertemente vigilado.
Durante toda la jornada acudieron al Gemelli personalidades italianas, entre ellas el ministro de Sanidad, Girolamo Sirchi, quien dijo a la salida, tras permanecer una veintena de minutos en el apartamento papal, que "hoy estamos más optimistas que ayer".