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Israel y la ANP acuerdan dejar de perseguir a los terroristas palestinos que entreguen las armas

Negociadores de Israel y de la ANP han acordado crear una comisión que se encargue de estudiar los casos de los terroristas que dejarán de ser perseguidos tras entregar sus armas. Los que sean eliminados de "la lista negra" tendrán que comprometerse a que no volverán a participar en actos de violencia y serán supervisados por la seguridad palestina. La medida acabará con las redadas para capturar a los buscados y a militantes que pudieran informar de su paradero.

LD (EFE) Altos representantes de Israel y de la Autoridad Nacional Palestina han acordado la formación de una comisión conjunta para estudiar y resolver la cuestión de los "terroristas buscados", uno de los cuales fue detenido en Cisjordania. Se trata de un miembro de Al-Fatah.
 
En una entrevista concedida a la radio militar israelí, el coordinador israelí de las actividades en los territorios, Amos Gilad, afirmó que a finales de la presente semana los miembros del Gobierno del primer ministro Ariel Sharon, votarán a favor de que sea creada la comisión.
 
Según el periódico israelí Haaretz, la constitución de la comisión fue pactada el pasado lunes por el ministro israelí de Defensa, Shaúl Mofaz, y el representante de la ANP, Mohamed Dahlán, considerado la "mano derecha" del nuevo presidente palestino, Abú Mazen. El jefe del Servicio de Seguridad General ("Shin-Bet"), Avi Dichter, ordenó a sus agentes suspender la búsqueda de esos palestinos, pero ello no incluye a aquellos "que tengan sangre en sus manos".
 
Un jefe del Shin-Bet, que opera en Israel y en los territorios palestinos ocupados, presidirá al equipo de su país, que integrarán representantes de las Fuerzas Armadas y otro del Ministerio de Justicia. La ANP será representada por sus agentes de seguridad. Pero, la participación israelí en ese comité conjunto tiene que ser aprobada aún por una comisión ministerial que tiene previsto en Jerusalén para decidir también el traspaso al Gobierno palestino del control en las ciudades de Ramala, Jericó, Kalkilia, Tulkarem y Kalkilia, sitiadas por el Ejército israelí.
 
Según lo que ha trascendido en la prensa local del acuerdo, tanto en la franja de Gaza como en Cisjordania, Israel se compromete a no atacar a palestinos buscados que hayan entregado sus armas a los organismos de seguridad de la ANP. Además, se supone que el Ejército israelí cesará por completo sus redadas nocturnas para capturar a los buscados y a militantes que pudieran informar de su paradero.
 
Los que sean eliminados de "la lista negra" israelí también tendrán que comprometerse por escrito a que no volverán a participar en actos de violencia, que residirán en sus ciudades, pueblos y aldeas, y que serán supervisados por la seguridad palestina. Asimismo, Israel alentará a las autoridades palestinas a concentrar preferiblemente en localidades como la de Jericó a los buscados por su participación en operaciones contra Israel, quienes se hallan actualmente en la clandestinidad.

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