Barcelona y Tau Cerámica sellan su clasificación para el top-16 de la Euroliga

(Libertad Digital) El Unicaja cayó ante el CSKA por un tercer cuarto bastante malo, donde sólo anotó 13 puntos, pese a que en el último período logró reducir la ventaja a siete puntos. El encuentro se mantuvo igualado hasta el descanso y en algunos momentos del segundo cuarto el equipo cajista estuvo por delante en el marcador (21-27 m.16).

 

Garbajosa y Fran Vázquez tuvieron una aciaga tarde, aunque sus compañeros Bremer, Risacher y Rodríguez mantenían a su equipo en todo su momento en el partido. Los estadounidenses del CSKA de Moscú, Brown, Holden y Granger, especialmente este último, machacaron constantemente el aro rival y de esta forma se fueron al descanso con ventaja en el electrónico (36-34).

En la reanudación, el Unicaja mostró muchos problemas para anotar y se vio incapaz ante la defensa agresiva del CSKA. El equipo andaluz se vio superado por varios triples de Granger y Brown hasta llegar a una máxima diferencia de 63-47 con la que acabó el tercer cuarto. El conjunto malagueño fue acercándose en el marcador y se puso con 71-64 a tres minutos para el final, pero la mayor experiencia de los rusos y algunos fallos en ataque de los visitantes significaron la derrota definitiva del Unicaja.

 

 

La mala noticia que suponía la derrota del Unicaja contrarresta con la alegría que supone la clasificación automática del Barcelona para el top-16, ya que cuanto menos sería el mejor sexto de los tres grupos de la primera fase. Los de Joan Montes, terceros del grupo B con ocho victorias y cinco derrotas, no estaban aún clasificados porque existía la remota posibilidad de que finalizasen sextos de su grupo y tuvieran que tener mejor basket-average que los otros dos equipos de los grupos A y C que ocupasen ese lugar. El único equipo en disposición de disputarle esa plaza era el Unicaja porque en el grupo A cualquier sexto no podrá sumar más de cinco victorias. Finalmente la derrota de los malagueños les impide alcanzar los siete triunfos y, por tanto, los de Joan Montes, aún en el caso de que quedasen sextos de su grupo, están ya entre los dieciséis mejores de la Euroliga.

 

En el partido ante el Asvel Villeurbanne, el Barcelona ha ofrecido una imagen que dista mucho de la mejor que puede mostrar actualmente, ya que la escasa calidad del rival les permitió jugar a medio gas. Hasta el descanso, el equipo azulgrana se dedicó a verlas venir y a poner parches a inconvenientes como que Devin Davis no tuviese el día bajo el aro. Erman Kunter, el técnico del Asvel, encontró una fisura en el engranaje azulgrana, las dificultades de Dueñas para defender lejos del aro, y dio vía libre a Huseyin Besok para que lanzase una y otra vez desde la media distancia.

 

Besok fue el artífice de una reacción francesa que puso por delante al conjunto de Kunter con ventajas de hasta siete puntos (28-21), pero el Barcelona sólo tuvo que apretar un poco antes del descanso para apuntarse también este segundo cuarto (32-36). La lógica relajación en el Barcelona y los muchos minutos de que dispusieron jugadores no habituales como Ramón Espuña contribuyeron a que el cuadro francés se metiese poco a poco en el partido hasta situarse a sólo un punto (62-63) a minuto y medio del final. La solución fue un triple inverosímil desde una posición muy lejana de Dejan Bodiroga que cortó la reacción del Asvel.

 

 

El Tau Cerámica, con un buen Travis Hansen, también ha conseguido su objetivo de meterse entre los dieciséis mejores tras vencer al Opel Skyliners de Fráncfort en un partido con muchas pérdidas de balones y después de un buen último cuarto. Y eso que el equipo vitoriano empezó mal atrás, lo que le permitió a los alemanes adelantarse en el marcador (2-6, m.3). Pero Hansen estuvo pletórico desde fuera de la línea de 6,25 metros al meter dos triples seguidos que sirvieron para igualar la diferencia y, con el acierto atacante de Luis Scola más la salida a pista de Pablo Prigioni por José Manuel Calderón, el equipo baskonista acabó el cuarto inicial con ventaja (21-19).

Todavía se mantuvo arriba el cuadro teutón en el minuto 14 (26-29), merced a su tenacidad como equipo con Chris Williams y Bernd Kruel como estiletes ofensivos, ante la poca dureza y tensión defensiva de los locales, además de sus continúas pérdidas (un total de doce en los primeros veinte minutos). Dos arranques de genio en ataque del estadounidense Robert Conley elevaron la renta local hasta los seis puntos en el m. 19 (39-33), aunque Hasan Ozcan recortó de nuevo con otro triple para los de Francfort. Al intermedio, como signo de la gran igualdad que presidió los dos primeros cuartos, un 41-40 en el electrónico.

Aguntó muy bien el Opel Skyliners en el tercer cuarto, ayudado por una zona en defensa, poniendo así en grandes aprietos al Tau Cerámica (53-52, m. 28). Arvydas Macijauskas y Travis Hansen, desde fuera del perímetro, mantuvieron arriba a los locales (62-56, m. 30). En el comienzo del último cuarto se le acabó ya el gas en las transiciones al equipo alemán, lo que aprovecho bien el equipo baskonista para escaparse en el electrónico (72-59, m. 34), gracias a Arvydas Macijauskas, Travis Hansen, Luis Scola y Tiago Splitter, un cuarteto que hizo mucho daño adelante. La ventaja a favor de los baskonistas, ya muy superiores a sus oponentes en el cuarto final, subió hasta los diecinueve puntos en el minuto 38 (84-65), para llegarse al final del encuentro con un resultado tan lógico como esperado antes de ponerse el balón en movimiento.