(Libertad Digital) En la encuesta de Sigma Dos para El Mundo queda reflejado que, entre los que participaron en el debate del Plan Ibarretxe, el político que pareció más convincente fue Mariano Rajoy, con un 40,6 por ciento de votos, aunque un 39 por ciento es partidario de formalizar un nuevo acuerdo con los nacionalistas, tal y como apuntó el martes Zapatero. Un 35 por ciento rechaza esta propuesta.
En el mismo sondeo se refleja que, en las circunstancias actuales, casi la mitad de los encuestados, un 47,7 por ciento, quiere que el Gobierno busque un acuerdo con el PP para asegurar la estabilidad parlamentaria.
Además, un 62,4 por ciento cree que el Gobierno debería recurrir ante la Justicia la convocatoria de un referéndum por parte del lehendakari. Este dato se ha incrementado en 20 puntos en sólo un mes. La mitrad de los encuestados opina que si el Ejecutivo vasco siguiera adelante ante una hipotética derrota en los tribunales, el Estado tendría que prohibir la consulta y recurrir en caso necesario a las Fuerzas de Seguridad.
De cara a las elecciones vascas del 17 de abril, un 51,9 por ciento de los encuestados cree que una victoria de los nacionalistas por mayoría absoluta supondría el inicio de un proceso de secesión.
Victoria de los constitucionalistas
Sobre las elecciones vascas que Ibarretxe pretende adelantar al 17 de abril, otra encuesta desvela datos significativos. Desde las páginas de La Razón, el estudio de Celeste Tel contempla que por primera vez en la democracia una hipotética alianza entre populares y socialistas podría llegar a desbancar a los nacionalistas en el País Vasco.
Según estos datos, el partido presidido por Josu Jon Imaz obtendría una horquilla que oscilaría entre los 34 y los 35 diputados, (un 45,58 por ciento de los votos). La mayoría en la Cámara de Vitoria está en 38 electos, por lo que el PNV-EA tendría que repetir su alianza con la Izquierda Unida de Javier Madrazo, que se haría con entre dos y tres escaños. De esta forma, y contemplado el mejor de sus escenarios, lograrían la mayoría.
Pero tendrían que disputársela a esa hipotética unión de los constitucionalistas. El sondeo sostiene que el PP, con María San Gil como cabeza de lista, obtendría entre 17 y 18 diputados autonómicos (un 20,04 por ciento del electorado). El PSE de Patxi López sería el partido que más subiría, con entre 19 y 20 escaños y un porcentaje de voto del 24,98 por ciento. Entre los indecisos y el electorado que votaría a Batasuna es más de un 17 por ciento.
Esa posible unión de PSE y PP no la contempla con buenos ojos la dirección de los socialistas vascos, que ha impuesto a Zapatero su criterio, frente a la postura de dirigenets como Rosa Díez, Gotzone Mora o Carlos Totorika. El presidente del Gobierno es más partidario de buscar alianzas con el PNV. Así se desprendió el pasado martes de su discurso en el Congreso. Lo que propone el Ejecutivo, recuerda El País, es una reforma del Estatuto de Guernica en la que quepan tanto los nacionalistas como los constitucionalistas y "la participación de la izquierda abertzale siempre y cuando cese la violencia etarra".
