(Libertad Digital) Explica Schwartz en su carta a La Razón que el embajador en Londres, Carlos Miranda, le menciona de forma abusiva en un "informe secreto y urgente" y traslada a los lectores "el disgusto que me ha causado la invasión de mi intimidad cometida por ese mal funcionario público".
Relata que Miranda se presentó el día 31 de enero en la sala de Autoridades del Aeropuerto de Heathrow "para cumplimentar a Aznar y el grupo de personas que viajábamos con él de paso para los Estados Unidos". Admite que conoce al diplomático desde años pero que su actitud "fue hipócritamente amistosa". El embajador inició la conversación preguntando por su hermano Fernando Schwartz, compañero de carrera diplomática, "luego me preguntó con falsa inocencia sobre el motivo de mi viaje". Le relató que iba a Washington para ahondar en el estudio de las relaciones económicas entre Estados Unidos y Europa.
"¡No lo hubiera hecho! Me había convertido en carne de informe secreto", se queja Schwartz, que apunta que "debería haberme alarmado su cara de vinagre cuando nos dieron noticia de la alta participación en las elecciones de Irak".
Relata que Miranda se presentó el día 31 de enero en la sala de Autoridades del Aeropuerto de Heathrow "para cumplimentar a Aznar y el grupo de personas que viajábamos con él de paso para los Estados Unidos". Admite que conoce al diplomático desde años pero que su actitud "fue hipócritamente amistosa". El embajador inició la conversación preguntando por su hermano Fernando Schwartz, compañero de carrera diplomática, "luego me preguntó con falsa inocencia sobre el motivo de mi viaje". Le relató que iba a Washington para ahondar en el estudio de las relaciones económicas entre Estados Unidos y Europa.
"¡No lo hubiera hecho! Me había convertido en carne de informe secreto", se queja Schwartz, que apunta que "debería haberme alarmado su cara de vinagre cuando nos dieron noticia de la alta participación en las elecciones de Irak".