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Israel abre el paso de Erez para permitir la entrada de unos mil trabajadores palestinos

El Ministerio de Defensa israelí ha ordenado a los soldados la apertura de los pasos fronterizos de Erez, en la frontera con la franja de Gaza, para permitir la entrada de unos mil trabajadores. En esa zona operan cientos de fábricas y talleres en las que, hasta antes de la clausura de ese parque industrial, laboraban hasta cuarenta mil palestinos. Entre las medidas de alivio tras la histórica cumbre de Sharm el-Sheik, Tel-Aviv autorizó la entrada de centenares de empresarios y comerciantes que animan el intercambio comercial con Israel.

LD (EFE) Horas después de que en la localidad egipcia de Sharm el-Sheik el primer ministro israelí y el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Ariel Sharon y Abú Mazen, respectivamente, declararan un cese de las hostilidades, el ministro de defensa de Israel, Shaul Mofaz, ordenó la apertura de los pasos fronterizos de Erez, en el norte de la franja de Gaza.
 
Según fuentes militares israelíes, la medida posibilitará la entrada de una primera tanda de mil operarios palestinos para trabajar en Israel, donde su número llegó a ser de cuarenta mil. Además, autorizó la entrada de centenares de empresarios y comerciantes que animan el intercambio comercial en territorio israelí por el paso fronterizo de Karni.

El parque industrial de Erez, establecido desde hace más de treinta años y en donde operan centenares de fábricas y talleres palestinos, será reabierto meses después de que fuera clausurado por las autoridades israelíes al igual que hicieron en distintas ocasiones desde que comenzó la "Intifada" en septiembre de 2000.
 
Esas, dijeron fuentes militares, son las primeras de una serie de "medidas de alivio" a la población palestina en los territorios ocupados de Gaza y Cisjordania tras el anuncio del alto el fuego hecho este martes, en la cumbre de Sharm el-Sheik por el primer ministro Ariel Sharon y el presidente palestino, Abú Mazen. Las fuentes israelíes dijeron que se reanudarán las visitas a los prisioneros de la franja de Gaza y centenares de funcionarios de organismos internacionales recuperarán sus permisos para circular libremente entre la franja de Gaza y Cisjordania pasando por Israel.
 
También se aumentará el número de operarios palestinos residentes en Cisjordania autorizados a trabajar en Israel, donde la gran mayoría de ellos tenían su principal fuente de ingreso antes de desencadenarse la "Intifada de la mezquita de Al-aqsa".

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