(Libertad Digital) No es la primera vez que los diarios británicos aprovechan sucesos como el de este miércoles para intentar desprestigiar la candidatura de Madrid 2012. Cuando se jugó el partido entre España e Inglaterra el pasado 17 de noviembre en el estadio Santiago Bernabéu y ocurrieron los lamentables incidentes racistas provocados por un grupo de espectadores, los diarios ingleses aumentaron sus ataques a Madrid. Estos habían empezado cuando ocurrió la famosa charla entre el seleccionador Luis Aragonés y José Antonio Reyes. Por lo ocurrido en el Bernabéu, la Comisión de Disciplina de la FIFA multó con 64.854 euros a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
Sin embargo, pocos días después de que los medios de comunicación ingleses atacaran a los aficionados españoles por estos desafortunados incidentes y que usaron para ensalzar la candidatura de Londres para los Juegos Olímpicos de 2012, se encontraron con un problema en casa. La Federación de Fútbol Inglesa (FA) abrió una investigación para esclarecer un incidente racista que afectó al delantero trinitense Dwight Yorke, del Birmingham City. El jugador fue objeto de insultos racistas procedentes de dos aficionados locales en el compromiso disputado con el Blackburn Rovers mientras realizaba ejercicios de calentamiento. El Blackburn confirmó que tuvo que expulsar a un aficionado que realizaba gestos ofensivos en dirección a Yorke. El propio entrenador del Birmigham, Steve Bruce, apuntó que lo ocurrido "fue algo similar a los gritos racistas a los jugadores ingleses (en Madrid) y simplemente no queremos que vuelva a suceder".
Una situación parecida ocurre en Francia. El ministro francés del Interior, Dominique de Villepin, anunció una serie de medidas para combatir el racismo en los estadios de fútbol, tras los insultos que aficionados del París Saint-Germain lanzaron contra los jugadores negros del Lens en un partido en el Parque de los Príncipes. El ministro señaló que no se tolerarán pancartas ni manifestaciones racistas de ningún tipo, anunció que se reforzarán los controles a las entradas de los estadios y se multiplicarán las cámaras de vigilancia y los efectivos policiales. Una pancarta situada en uno de los fondos, ocupado por los aficionados "ultra" del PSG, contenía el lema "Adelante blancos", acompañado de una referencia neo-nazi.
Aunque el club asegura que los incidentes fueron provocados por "una minoría", algunos de los asistentes quedaron sorprendidos, entre ellos el internacional Patrick Vieira, que acudió al estadio. "Hacía mucho tiempo que no iba a ese estadio y creo que me lo pensaré antes de volver", aseguró el jugador, que se dijo "ofendido" y sorprendido, porque no pensaba "que esos comportamientos tuvieran lugar en Francia".
La mala costumbre de los medios extranjeros
Dentro de esta polémica en la que los medios extranjeros aprovechan un incidente para atacar la candidatura de Madrid 2012, también entra la mala costumbre de estos para evitar llamar a ETA como lo que es, un grupo terrorista. Esto pese a que desde hace ya buen tiempo la Unión Europea y Estados Unidos incluyó a ETA dentro de su lista de grupos terroristas.
La CNN, en su información redactada por el periodista sobre el atentado de ETA de este miércoles, concluye la nota diciendo que "unos 2,5 millones de vascos viven en los Pirineos en la frontera entre España y Francia, donde sus ancestros han vivido en los últimos 5.000 años". Y continúa: "Otro medio millón vive en Francia. Los separatistas quieren establecer un país con las tres provincias españolas oficialmente reconocidas como vascas además de otra provincia española, Navarra, y parte del sur de Francia".