L D (Europa Press) El presidente del PP, Mariano Rajoy dijo este jueves sobre el debate político por el hundimiento en el barrio barcelonés del Carmelo por las obras del metro que los gobiernos están "para ser eficaces, para resolver problemas y no para generar debates estériles y crear líos donde no los hay". En declaraciones a los periodistas en Almería, Rajoy insistió en que "me gustaría que hubiera mayor eficacia y más preocupación por los problemas reales de la gente y no tanto debate sobre temas que al final no importan a nadie".
No obstante, dijo que, "si lo que ha ocurrido en el Carmel le hubiera ocurrido al PP, el escándalo hubiera sido espectacular". En relación a las palabras del presidente catalán, Pascual Maragall, sobre el Prestige, Rajoy recordó que tuvo responsabilidades en toda la gestión después "del triste acontecimiento" del Prestige y Maragall "supongo que estará arrepentido".
Expresó, asimismo, su sorpresa ante el hecho de los medios de comunicación "no puedan acceder a ver qué es lo que está ocurriendo" y preguntó a los periodistas "qué creen que hubiera pasado si el Gobierno del que yo formaba parte hubiera impedido a los medios ir a grabar imágenes de lo que ocurrió con el hundimiento del Prestige". Por tanto, Rajoy sostuvo que "estamos ante lo de siempre", en referencia a que "el trato es uno u otro según se trate de una u otra persona".
CiU pide dimisiones de alto nivel
Mientras, el presidente de CiU, Artur Mas, mostró en una rueda de prensa su "perplejidad e indignación" ante la actuación del Gobierno, al que consideró "incapaz de asumir responsabilidades que tiene de forma directa". Mas fijó en el consejero de Política Territorial y Obras Públicas, Joaquim Nadal, la petición de dimisión "por ser quien comparece en nombre del Gobierno" y recomendó a Maragall que tome medidas porque "cuanto más tarde más responsable directo será de la situación".
Mas aseguró que "no se trata de ir contra Nadal, sino de que el Gobierno asuma la responsabilidad que le toca y al nivel que le toca". De lo contrario, ya advirtió que CiU se pasará "toda la legislatura" denunciando que "no han actuado con el coraje y la dignidad institucional" que la situación requería e "insistirá cada día en las dimisiones". En esta línea, recordó que "hay más de 1.000 desalojados, puede haber otros 200, se ha jugado con la seguridad de las personas, se esconde información y se censura a los medios de comunicación", "Qué más tiene que pasar para que dimita alguien", dijo Mas "escandalizado".
Por ello, denunció la "hipocresía" de los socios del Gobierno tripartito que estando en la oposición "pedían dimisiones a diestro y siniestro" en CiU y "cosas menos graves, en otras épocas, provocaron dimisiones de miembros del Gobierno". "El sufrimiento que se podía haber evitado debe exigir que alguien asuma responsabilidades", insistió. Mas se reafirmó asimismo en la necesidad de crear una comisión de investigación para que la oposición disponga de la información que, "por ética, el Gobierno debería haber puesto ya sobre la mesa".
Ante esta situación, Mas incluso insinuó que el Ejecutivo catalán "intenta ganar tiempo para que la información llegue de forma diferente a la que tenía inicialmente". "Todas las sospechas están en marcha", dijo. Igualmente, desde CiU se consideró "inaudito" que el consejero no informara en el Parlament, en virtud de la "transparencia", de la posibilidad de que se produzcan nuevos desalojos.