Menú

Los abogados de HAIKA tratan de provocar al juez para que tomen nota los observadores de Azkarraga

Aunque la intención del amplio equipo de abogados que acompaña a los 33 acusados de pertenecer a ETA era provocar una nueva suspensión, el juicio ha comenzado. Como de costumbre, la intención era provocar escándalo y retrasar el inicio de la vista con interminables y estudiadas apelaciones. Esta vez llegaron más lejos y presentaron una querella contra el propio presidente de la Sala, Alfonso Guevara, y el magistrado Carlos Ollero. Hubo también quejas por la presencia de cámaras de televisión y por el calor que hacía en la sala.

Aunque la intención del amplio equipo de abogados que acompaña a los 33 acusados de pertenecer a ETA era provocar una nueva suspensión, el juicio ha comenzado. Como de costumbre, la intención era provocar escándalo y retrasar el inicio de la vista con interminables y estudiadas apelaciones. Esta vez llegaron más lejos y presentaron una querella contra el propio presidente de la Sala, Alfonso Guevara, y el magistrado Carlos Ollero. Hubo también quejas por la presencia de cámaras de televisión y por el calor que hacía en la sala.
L D (Europa Press) El presidente de la Sección Cuarta de lo Penal de la Audiencia Nacional, Alfonso Guevara, dio a las 14 horas de este viernes por iniciado el juicio contra 33 acusados de integración o colaboración con ETA a través de las organizaciones juveniles Jarrai-Haika-Segi.
 
Durante más de dos horas, los abogados defensores presentaron una alegación tras otra para tratar de retrasar el inicio de la vista oral, entre ellas, figura la presentación de una querella por prevaricación y por impedir el ejercicio de los derechos cívicos contra el propio Guevara y el magistrado Carlos Ollero.
 
Cuando le llegó el turno al último letrado Guevara gritó: "Ahora sí que le corto. Se acabaron las cuestiones previas". El presidente dio por comenzado el juicio, informó a los acusados de las penas a las que se enfrentan y fijó el interrogatorio de éstos para las cuatro de la tarde, a pesar de que algunas letradas de las que habitualmente defienden a presos de ETA le recordaron que iban a asistir a los últimos detenidos que se han producido, que comparecerán a esa misma hora ante el juez Baltasar Garzón. A la sesión volvió a asistir un observador del Gobierno vasco, que informará de sus conclusiones al consejero de Justicia, Joseba Azkarraga.
 
Guevara, en un tono de voz exaltado, señaló que se le había "acabado la paciencia", porque "durante dos horas este tribunal ha estado escuchando cuestiones que no son jurídicas", porque, en su opinión, no pueden presentarse dentro del trámite del juicio oral. Explicó que las pruebas solicitadas por las defensas y no admitidas por el tribunal ya constan en la causa de cara a un futuro recurso de casación ante el Tribunal Supremo, por lo que no había que reiterar la petición como cuestión previa. "El tribunal estaba decidido a que le criticaran", señaló en referencia a un comentario suyo anterior en el que pidió a Pedro Cerracín, abogado de la acusación que ejerce la AVT, que no hiciera comentarios sobre el Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV), "por razones de orden". El presidente agregó que "una cosa es eso y otra este venga, venga y venga; bastante es que se han querellado".
 
La querella se dirige contra Carlos Ollero y Alfonso Guevara por presunta prevaricación y por impedir el ejercicio de derechos cívicos que, según las defensas, quienes habitualmente representan a etarras, habrían cometido en todas las resoluciones que han dictado desde que el fiscal adscrito al caso, Enrique Molina, presentó su escrito de calificación. El Ministerio Público pide 14 años de cárcel para los acusados de integración en organización terrorista y 10, para los presuntos colaboradores. La AVT pide la misma pena más 8 años para todos los acusados por un delito de genocidio.
 
El presidente del tribunal insistió en que la única cuestión previa admitida era la relativa a que las pruebas de convicción sean expuestas ante el tribunal, para lo que ya había ordenado que se trasladen en varias furgonetas a la Audiencia Nacional, para que estén presentes en la sala de vistas. En el momento en el que el abogado que estaba en el uso de la palabra intentó intervenir, Guevara gritó: "Mientras yo esté hablando aquí no me interrumpe nadie, salvo las fuerzas del orden diciendo, por ejemplo, que hay una amenaza de bomba y nos tenemos que ir... Y a lo mejor estoy dando pistas", lamentó.
 
En cualquier caso, señaló que su "función es dirigir el juicio" y hasta ahora lo habían hecho los abogados con sus alegaciones. Explicó que las había escuchado para que no haya la más mínima duda de que "se da a todos la oportunidad" de alegar lo que considere oportuno.
 
Las alegaciones de la defensa han versado sobre la querella presentada ante el Tribunal Supremo contra el magistrado ponente, Carlos Ollero, y el presidente del tribunal; la primera convocatoria para celebrar el juicio, el lunes pasado, que se produjo antes de que acabara el plazo para recurrir el auto de admisión de pruebas; y la inadmisión de éstas solicitadas por las defensas.
 
Sus criticas también se dirigieron a la cámara de RTVE que graba para todas las televisiones las sesiones, al entender que los testigos podrían declarar bajo la influencia de los medios de comunicación, y por el calor que hace en la sala de vistas y, sobre todo, en la mámpara de cristal donde se sientan los acusados en prisión.

Temas

En España

    0
    comentarios