L D (EFE) El Ejecutivo regional controla en la actualidad aproximadamente el 63 por ciento del capital social del Racing, tras haber acudido hace un año a la ampliación de capital convocada por el club para evitar incurrir en causa legal de disolución y haberse hecho cargo recientemente de los títulos del anterior accionista mayoritario, el constructor Santiago Díaz. "Yo quiero que nos deshagamos del Racing cuanto antes. Esa es mi opinión", decía Miguel Ángel Revilla al ser preguntado por el interés que ha mostrado por el Racing de Santander el grupo Pegaso, propietario en México de varios negocios de medios de comunicación y telefonía y del club de fútbol Atlante.
El presidente de Cantabria recuerda que la comunidad autónoma entró en el accionariado del Racing "de manera coyuntural", porque el equipo corría riesgo de desaparecer, pero también insistió en que él nunca sido "partidario de que un gobierno tenga acciones de un equipo de fútbol". Revilla se declara dispuesto a transferir a manos privadas las acciones que ahora controla el Gobierno de Cantabria "en el momento en el que haya un inversor solvente", desde el convencimiento de que la gestión de una sociedad anónima deportiva corresponde hacerla "a los empresarios, no a los gobiernos".
"Los gobiernos estamos para hacer carreteras, para hacer proyectos de interés general. El Racing es una sociedad anónima deportiva y ha de estar en manos privadas", añade Revilla, que se marca un plazo máximo de ocho meses para que el Gobierno de Cantabria se desprenda de las acciones que ahora controla. El presidente cántabro confía en que las negociaciones con el grupo Pegaso "cuajen", aunque también precisó que, si no son los empresarios mexicanos los que adquieren el club, "serán otros". "Yo estoy deseando no ser accionista del Racing. Lo soy a título personal, pero el Gobierno no debe ser accionista de un equipo de fútbol, tenemos otras prioridades en Cantabria", sentencia. Miguel Ángel Revilla hacía estas declaraciones antes de participar en Santander un acto de su partido, el PRC, en favor de la Constitución Europea.
El presidente de Cantabria recuerda que la comunidad autónoma entró en el accionariado del Racing "de manera coyuntural", porque el equipo corría riesgo de desaparecer, pero también insistió en que él nunca sido "partidario de que un gobierno tenga acciones de un equipo de fútbol". Revilla se declara dispuesto a transferir a manos privadas las acciones que ahora controla el Gobierno de Cantabria "en el momento en el que haya un inversor solvente", desde el convencimiento de que la gestión de una sociedad anónima deportiva corresponde hacerla "a los empresarios, no a los gobiernos".
"Los gobiernos estamos para hacer carreteras, para hacer proyectos de interés general. El Racing es una sociedad anónima deportiva y ha de estar en manos privadas", añade Revilla, que se marca un plazo máximo de ocho meses para que el Gobierno de Cantabria se desprenda de las acciones que ahora controla. El presidente cántabro confía en que las negociaciones con el grupo Pegaso "cuajen", aunque también precisó que, si no son los empresarios mexicanos los que adquieren el club, "serán otros". "Yo estoy deseando no ser accionista del Racing. Lo soy a título personal, pero el Gobierno no debe ser accionista de un equipo de fútbol, tenemos otras prioridades en Cantabria", sentencia. Miguel Ángel Revilla hacía estas declaraciones antes de participar en Santander un acto de su partido, el PRC, en favor de la Constitución Europea.