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Del Olmo levanta el secreto de sumario sobre las pruebas materiales del 11-M

El juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo ha levantado el secreto que pesaba sobre los informes técnicos, periciales y de la Policía Científica en los que se analizan los cientos de pruebas materiales recogidos en los distintos escenarios en los que se planearon o ejecutaron los atentados del 11-M. Entre estas pruebas, recogidas en 125 folios, destacan los informes sobre los explosivos, las huellas dactilares, los restos orgánicos y los documentos hallados durante la investigación.

El juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo ha levantado el secreto que pesaba sobre los informes técnicos, periciales y de la Policía Científica en los que se analizan los cientos de pruebas materiales recogidos en los distintos escenarios en los que se planearon o ejecutaron los atentados del 11-M. Entre estas pruebas, recogidas en 125 folios, destacan los informes sobre los explosivos, las huellas dactilares, los restos orgánicos y los documentos hallados durante la investigación.
L D (Agencia) Entre los documentos figura una carta  con la que uno de los suicidas de Leganés (Madrid) se despidió de su familia y en las que pedía a sus hijos que "sigáis a los hermanos muyahidines en todo el mundo y quizás seréis unos de ellos, ya que eso es lo que espero de vosotros". La carta fue entregada el 12 de mayo de 2004 a la Comisaría General de Policía Científica por la Comisaría de Leganés, que recibió la misiva y otros efectos de la empresa "Encofrados Román", en la que trabajaba el detenido Saeed El Harrak, en prisión desde el 10 de mayo del año pasado. Un informe de la Comisaría General de Información al Juzgado de Juan del Olmo (instructor del 11-M) pone de manifiesto que la carta, compuesta de tres cuartillas escritas en lengua árabe, contenía cinco huellas de Abennabi Kounjaa.
 
Precisamente, una huella de la persona que tenía en su poder esta carta, Saeed El Harrak, apareció en un Opel Astra que usaba habitualmente Jamal Ahmidan, "El Chino", otro de los suicidas de Leganés, según pone de relieve un informe del Servicio Central de Innovaciones Tecnológicas de la Comisaría General de Policía Científica. El Harrak, acusado de un delito de colaboración con organización terrorista, es uno de los 22 imputados que permanecen en prisión incondicional por orden de Del Olmo.

Auto de procesamiento antes del verano

El alzamiento parcial del secreto de las actuaciones, que el juez justifica para garantizar el derecho a la defensa de los imputados, es un paso más en la instrucción de la causa, que fuentes jurídicas confían en que esté concluida y lista para juicio a finales de este año. Antes, en torno al verano, Del Olmo podría dictar el auto de procesamiento contra los presuntos autores de los atentados. En la actualidad, hay 74 personas imputadas en este sumario -dos de ellas mujeres-, de las que 23 permanecen en prisión. A estos hay que sumar el menor G.M.V., ya juzgado y condenado por estos hechos. Además, otras cuatro personas relacionadas con la masacre se encuentran huidas y una más, Hicham Ahmidan, presa en Marruecos.

A menos de un mes para que se cumpla un año de la masacre, fuentes cercanas a la investigación advirtieron de que el riesgo de atentados de estas características sigue vigente y subrayaron que, "aunque todas las fechas son significativas" para los terroristas, podría destacarse la del 3 de abril, que coincide con el aniversario del suicidio de siete presuntos autores del 11-M en Leganés. La elección de la fecha del 11 de marzo para cometer los atentados y la identidad de la persona que dio la orden de que se cometieran son las dos grandes incógnitas a las que la investigación judicial aún debe dar respuesta, según las mismas fuentes.

Las pruebas de Leganés
 
En el piso de Leganés también fueron hallados 21.838 euros en metálico, según una relación de efectos y objetos recogidos tras la explosión del inmueble realizada por la Sección de Actuaciones Especiales de la Comisaría General de Policía Científica. Entre numerosos restos orgánicos y materiales se encontró este dinero en metálico en diversos fajos de billetes de 500, 200, 100, 50 y 20 euros. Asimismo, halló 33 restos de billetes.
 
Otros efectos encontrados son ropa, libros escritos en árabe, documentación y armas como un subfusil Seterling, cartuchos, cargadores y vainas. Entre la documentación, figura un permiso de conducir expedido en Túnez a nombre de Serhane Fakhed Abdelmajid ("Serhane el Tunecino") y un pasaporte del reino de Marruecos a nombre de Asrih Rifaat Anouar. También se encontró una carta de la Comunidad de Madrid dirigida a Abdelmajid Bouchar y un billete de la empresa Socibus de ida y vuelta Madrid-Córdoba. Otro documento llamativo hallado por la Policía fue un pasaporte español a nombre de Chaouki Mohamed Zouhair, otro a nombre de "El Tunecino" y una tarjeta del Ministerio de Trabajo español con el nombre de éste último.
 
Entre la documentación sobre la que el juez Del Olmo levantó el secreto figura la identificación de Asrih Rifaat, uno de los siete suicidas de Leganés, como la persona que fue vista el mismo día de los atentados de Madrid en las proximidades de unas obras cercanas a la estación de tren del barrio madrileño de Vicálvaro. El mismo día de los atentados se recibió una llamada en la Guardia Civil en la que se comunicaba que se había visto a una persona que se acercaba al interior de las obras y se quitaba un pantalón y una sudadera. Gracias a esta ropa se pudo realizar un perfil genético que coincidió con el de Rifaat, también considerado autor del intento de atentado contra el AVE, el 2 de abril de 2004, por las muestras de ADN recogidas en Leganés.
 
El robo de la dinamita
 
La mayor parte de la dinamita utilizada en los atentados del 11 de marzo, en el explosivo colocado en la vía del AVE Madrid-Sevilla el 2 de abril y en el suicidio de Leganés llegó el día 3 de febrero de 2004 a la empresa de seguridad que la distribuyó a mina Conchita. La Policía calcula que los terroristas obtuvieron unos 210 kilogramos de dinamita, de los que 142 fueron empleados en los trenes de cercanías y en la vía del AVE, algo más de 17 recuperados y otros 20 usados en la acción suicida de Leganés, "a lo que hay que añadir el explosivo esparcido y el succionado".

A partir de las referencias de los envases, el informe concluye que la empresa Canela Seguridad, que distribuía a Caolines de Merillés (propietaria de la mina Conchita), recibió "un pequeño porcentaje" de la dinamita robada a finales de noviembre de 2003, "una cantidad más significativa" el 16 de enero de 2004 y "el mayor porcentaje" el 3 de febrero de ese año. El escrito dice que tanto los detonadores como la Goma 2 ECO tienen como denominador común "haber sido recepcionadas, en cantidades diferentes, por minas Caolines de Merillés", y asegura que "ninguno de los elementos (...) incautados en las distintas operaciones policiales puede decirse que no ha sido recepcionado por dichas minas".

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