L D (EFE) Según la nueva ley, que ha sido aprobada en segunda y tercera lectura, por 59 votos a favor, 40 en contra y 5 abstenciones, el presupuesto que el Gobierno israelí ha dispuesto para las indemnizaciones a los colonos supera los 4.000 millones de shékels, unos 705 millones de euros.
Según los analistas, cada familia de colonos recibirá un promedio de 1,7 millones de shékels, unos 300.000 euros, para rehacer su vida dentro del territorio israelí.
La ley ha sido aprobada tras una largas sesiones de debates que comenzaron ayer y concluyeron hoy con la votación de cientos de propuestas de enmiendas y recursos presentados por la oposición. En total, la oposición de derechas ha obligado a Sharon a votar por separado 185 artículos del proyecto de ley y más de 60 enmiendas, que ha significado un proceso maratoniano para el Gobierno.
Para agilizarlo –ya que muchas de las votaciones se llevaron a cabo nombre por nombre, y no por medio del dispositivo electrónico– el presidente del Parlamento, Reuvén Rivlin, consiguió aglutinar algunos de los recursos dilatorios de la oposición.
Por temor a nuevas protestas, el Parlamento celebró hoy la sesión bajo extremas medidas de seguridad, y los accesos a la zona estaban vigilados por patrullas policiales. El desalojo de los colonos, previsto a partir de julio, estará a cargo de 5.000 agentes de la Policía desarmados que ya han comenzado a adiestrarse para la tarea.
A los problemas políticos de Sharón en el Parlamento, se ha sumado en las últimas veinticuatro horas la decisión del ministro de Defensa, Shaúl Mofaz, de destituir al jefe del Ejército, general Moshé Yaalón.
Yaalón, responsable del Ejército durante la Intifada, ha diseñado los planes de retirada de Gaza, por lo que la decisión de Mofaz de destituirle en sus funciones el mismo mes en que comienza la evacuación, ha despertado recelo en círculos políticos y militares.