L D (EFE) La nota del presidente Emil Lahud indica que "acepto la dimisión del primer ministro y le agradezco su labor. Al mismo tiempo le pido que siga ejerciendo su función hasta la toma de posesión de un nuevo ejecutivo".
La oposición, que acusa desde entonces del asesinato al Gobierno de Karame y a Siria, mentora del primer ministro dimitido y también del propio Lahoud, se ha echado a las calles de Beirut. . "Si vosotros no hubierais estado presentes en este lugar, no habríamos obtenido esta victoria", afirmó el diputado independiente Henri Mujeiber, ante miles de simpatizantes.
Su colega, Bassem Saba, parlamentario del grupo Corriente del Futuro –que apoyaba al asesinado ex primer ministro Rafik Hariri– pidió por su parte tranquilidad a los congregados. "Tenemos que tener cuidado. Sabéis que aún están los servicios de inteligencia y que nos encontramos en una etapa crucial de nuestra historia" advirtió Saba, en alusión a la red de agentes de información que Siria mantiene desplegado en el Líbano.
El también diputado Ghazi Aridi, representante druso, felicitó asimismo a los manifestantes por "esta victoria, que debemos a vuestra resistencia y por el hecho de que habéis permanecido en la Plaza de la Libertad". Aridi se refería al nombre que dieron los opositores a la plaza donde se reúnen desde hace mas de dos semanas, tras el asesinato de Hariri, para pedir la salida del Líbano de los soldados y los servicios de inteligencia sirios.
De la localidad de Mujtara, sureste del Líbano, el propio máximo líder druso Walid Yumblat, una de las figuras principales de la oposición, instaba entretanto en declaraciones a la televisión local LBC a la formación de un gobierno sin tintes ideológicos y al establecimiento de buenas relaciones con Siria. "Queremos relaciones sanas y no ser sus enemigos, aunque deseamos que sus servicios de inteligencia se retiren del país", dijo Yumblat, quien recordó que "Siria es un país amigo".
De la localidad de Mujtara, sureste del Líbano, el propio máximo líder druso Walid Yumblat, una de las figuras principales de la oposición, instaba entretanto en declaraciones a la televisión local LBC a la formación de un gobierno sin tintes ideológicos y al establecimiento de buenas relaciones con Siria. "Queremos relaciones sanas y no ser sus enemigos, aunque deseamos que sus servicios de inteligencia se retiren del país", dijo Yumblat, quien recordó que "Siria es un país amigo".