LD (Agencias) Vera dijo estar preparado para entrar en la cárcel, desde donde anunciará la “medida drástica” que ya avanzó en su carta en El País el 21 de octubre. Añadió que es consciente de lo que va a hacer auque para ello deje a su familia un recuerdo trágico “pero digno”. La Audiencia Provincial de Madrid ha citado para el próximo día 22 al ex secretario para la Seguridad para acordar la fecha de su ingreso en prisión por el “caso de los fondos reservados” por el que está condenado a siete años de cárcel.
Por su parte, también en declaraciones a la Cadena Ser recogidas por Europa Press, el Rodríguez Ibarra dejó claro que Vera no ha pedido su indulto, no quiere "medidas de gracia" y desea "ir a la cárcel cuanto antes". Anunció que, en este caso, hará todo lo posible para evitarlo, porque "si ingresa en prisión, no sale". Aseguró que ha conversado personalmente con él sobre esta cuestión, pero dijo no estar autorizado para desvelar sus intenciones. No obstante, después apuntó la posibilidad de que Vera inicie en la cárcel una huelga de hambre, la cual "no tendría vuelta atrás" y "llevará hasta el final". Según recalcó, como ex responsable de la Seguridad del Estado, sabe que el Gobierno no puede ceder ante el chantaje, y que por tanto una decisión de este tipo se adoptaría hasta sus últimas consecuencias.
También anunció que en caso de que el Gobierno rechazara el indulto, procuraría "estar cerca de su familia" e "intentar convencerle de que no cometa un disparate". De hecho, Ibarra recordó que Vera ni siquiera podría pagar su propio indulto, como, agregó, hizo el ex director general de la Policía José María Rodríguez Colorado, puesto que el ex responsable de Seguridad "tiene embargados todos sus bienes", y ya paga "obligatoriamente".
Terroristas asesinados "¿dónde están ahora los ministros de entonces?"
También incidió en el hecho de que Vera ya fuera indultado por el Gobierno del PP por el secuestro de Segundo Marey. "¿Es más importante 120 millones que la vida de una persona?", se preguntó, al tiempo que justificó tal decisión en el hecho de que en "aquel paquete" fueran el ex director general de la Seguridad del Estado, Julián San Cristóbal, y el ex secretario general del PSOE de Vizcaya, Ricardo García Damborenea, al que calificó de "traidor". A su juicio, San Cristóbal fue indultado cuando ocupaba su puesto en la época que más asesinatos se produjeron por parte de los GAL, e incluso habló de los dos como "testigos de cargo" de una "operación política para terminar con Felipe González".
"Además de los asesinatos de los GAL, hubo 39 terroristas, de los que ninguno se murió de gripe. Todos fueron asesinados. ¿Quiénes eran los ministros entonces y dónde están ahora? Presidiendo consejos de empresas públicas y privadas, y ganando 5.000 millones de pesetas. Me llevan los demonios", agregó.
Sobre la polémica suscitada por su respuesta al ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar -le dijo al Gobierno que se "meta el indulto por donde le quepa"-, Ibarra enfatizó que él siempre lleva al "extremo" sus principios y convicciones, y que al estar convencido de que Vera es inocente y "no se llevó dinero a casa", no quiere "tirar de la manta para que se ahorque nadie". Se apresuró a afirmar que en democracia la existencia de opiniones distintas dentro de un mismo partido no significa que exista una "jaula de grillos". "Puede que no tenga una educación exquisita, no he estudiado música clásica, pero la lengua hay que utilizarla en toda su extensión", bromeó.
Enfrentamiento con López Aguilar y el “silencio” de Zapatero
Pese a todo, reveló que López Aguilar le llamó por teléfono este viernes y que ambos mantuvieron una conversación donde "el lenguaje se empleó con propiedad". Dijo que el ministro le invitó a tomar un café para charlar sobre el asunto, pero que él sugirió que el tema fuera abordado en la Comisión Ejecutiva del PSOE, y que además no le pidió disculpas, dejando claro que solo lo hará si el titular de Justicia rectifica las declaraciones que realizó en TVE. En su opinión, López Aguiar habló con "saña" de Vera cuando no hacía falta "hacer sangre" al respecto.
De igual forma, afirmó haber hablado con el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, hasta en cinco ocasiones sobre este tema y que en todas ellas el "silencio" fue la respuesta. También dudó de que la Comisión Ejecutiva socialista debata sobre el indulto, y preguntado por las consecuencias que tendría dentro del PSOE la denegación del indulto, contestó: "Habría que preguntar qué hará el partido conmigo pero no temo nada, porque siempre me he conocido así. Uno no está en política para no molestar sino para decir lo que piensa".
"La infalibilidad de los jueces está por ver"
Argumentó que, aunque él siempre ha acatado y respetado la ley, la "infalibilidad de los jueces está por ver", ya que si realmente fueran imparciales, "daría igual" que fueran nombrados por el PP o por el PSOE. "Cuando hay tanta pelea, es que algunos de ellos fallan en función de las ideologías", destacó. Preguntado por si la sentencia de Vera pudo deberse a motivos políticos, aseguró que "no llego a tanto", pero propuso que la gente se lea la sentencia porque en ella "no hay prueba de que se llevara dinero". "Vera y yo éramos enemigos cuando el PSOE se dividió en guerristas y renovadores, pero si veo que una persona es inocente y sé lo que va a pasar, no puedo mirar para otro lado. Al final, me defiendo yo mismo, porque cualquiera puede ser acusado de corrupción y no me gustaría quedarme solo", esgrimió.