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BEITIA: "HA SIDO EL MEJOR CONCURSO DE MI VIDA"

Estévez: "No me arrepiento de haber corrido el 1.500 y acepto las consecuencias"

La segunda jornada del Campeonato de Europa de Atletismo en sala ha finalizado con cuatro medallas, dos de plata y dos de bronce, en el medallero español. Reyes Estévez y Manolo Martínez tuvieron que conformarse con el tercer puesto en 3.000 y peso, respectivamente, mientras que Ruth Beitia y David Canal se quedaron a un paso del oro en salto de altura y 400 metros.

La segunda jornada del Campeonato de Europa de Atletismo en sala ha finalizado con cuatro medallas, dos de plata y dos de bronce, en el medallero español. Reyes Estévez y Manolo Martínez tuvieron que conformarse con el tercer puesto en 3.000 y peso, respectivamente, mientras que Ruth Beitia y David Canal se quedaron a un paso del oro en salto de altura y 400 metros.
L D (EFE) Reyes Estévez reconoció la superioridad del irlandés Cragg en la final de 3.000 metros y admitió que a falta de un kilómetro su objetivo pasó a ser la plata, metal que también perdió, para conformarse con el bronce, en los metros finales "al no ver al perro viejo John Mayock". "Al principio iba bien pero a falta de 1 km cambió Cragg y noté cansadas las piernas y no luego no supe sufrir. Apreté para que no se escapara la medalla de plata, pero al final no me fije en Mayock, un perro viejo del atletismo, sin no, hubiera reaccionado antes", dijo el atleta catalán al acabar la prueba. Estévez no se arrepintió de su decisión de doblar en 1.500 y 3.000, a pesar de reconocer un evidente cansancio. "No me arrepiento de haber corrido el 1.500 y acepto las consecuencia, tengo una medalla, estoy muy contento y es la primera en 3000 a alto nivel. Ahora tengo que descansar a descansar porque dos carreras en dos días pesan", señalaba.

El campeón de España de 3.000 no admitió la palabra decepción: "El objetivo era medalla, quería el oro, pero del oro pasé a la plata y luego al bronce según se desarrolló la carrera. Cragg venía mas descansado y esta en gran momento. Ha hecho 7.46, que es buena marca en Madrid y es como correr en menos de 7,40 a nivel del mar. Pensé en ganar y cuando se fue mi rival pensé en el 1.500 de mañana", ha concluido.
 
Manuel Martínez, bronce en peso, manifestó que la medalla obtenida no le deja "ni contento ni descontento", pero celebró haber conseguido el objetivo de subir al podio, y lo hizo con la única medalla que le quedaba en pista cubierta, ya que cuenta en su palmarés con el oro y la plata. Al español le pareció clave el primer lanzamiento del campeón danés Joachim Olsen. "Ese tiro cortó la competición y luego todos hemos intentado la captura del escapado, como en ciclismo", ha declarado.

La cántabra Ruth Beitia, medalla de plata de salto de altura, se ha mostrado muy contenta con el subcampeonato europeo, aunque ha reconocido que le dio "un poco de rabia" perder el oro en el último intento de su rival rusa, que le arrebató el título. "Ha sido el mejor concurso de mi vida, he peleado hasta el final y estoy muy contenta. Me da rabia no haber cogido el oro. Chicherova no estaba muy fina, pero es una mujer de 2.04 y se le puede permitir que me quite el oro in extremis", dijo Beitia en tono jocoso. Para la campeona y plusmarquista nacional "esta medalla tiene mucho valor, sobre todo después de la lesión del año pasado. Me faltaba una medalla internacional y ya la tengo, ojalá que me quite la barrera mental para ganar más", ha explicado.

David Canal, medalla de plata en 400 metros, la primera de España en el Europeo, dijo que gastó "demasiadas fuerzas en la pelea con el atleta ruso Forshev" en su objetivo de conseguir el oro, y calificó como "victoria moral", su segundo puesto. "Ir primero me daba fuerzas para ganar pero he gastado energía en la pelea con el ruso. Traté de que no me pasara y abrí el brazo para que no me pasara con codazos. El irlandés fue más listo porque no se ha metido en problemas y ha sacado provecho. Para mí moralmente es una victoria y esto me dará fuerza para seguir luchando para Mundial", dijo el medallista español. El subcampeón de Europa dedicó su medalla a su mujer y a su hija que nacerá en breve y que se llamará Yaiza.

 

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