L D (Europa Press) La profesora y concejala socialista pidió que la dirección de la Universidad explique "qué tipo de acuerdo o convenio tiene la UPV con las autoridades francesas para desarrollar este protocolo para los presos de ETA". En su opinión, la matriculación de los presos de ETA "ha sido otra trampa del nacionalismo y del equipo rectoral de nuestra universidad que también es nacionalista, tratando de imponernos por la puerta falsa a un colectivo que es un elemento de presión al profesorado no nacionalista".
"Esto –prosiguió— nos demuestra muy a las claras que las personas que ostentan la dirección actual de nuestra universidad tienen mayor preocupación por los verdugos que por las víctimas y han priorizado la defensa a una banda terrorista como es ETA, frente a la de su propio alumnado presencial, que vive en unas condiciones cada día más precarias, hecho admitido incluso por el propio rector".
Mora adelantó que la plataforma Profesores por la Libertad va a iniciar una serie de contactos con los ministerios del Interior y Educación, español y francés, "con el fin de que conozcan la trayectoria de los presos de ETA en los últimos 20 años en nuestra universidad, trasladándoles también las irregularidades encontradas por la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, en expedientes de miembros de la banda terrorista ETA".
Ambiente difícil en la UPV
La profesora de la UPV explicó que desde que se ha iniciado este procedimiento de matriculación de presos de ETA, las "reivindicaciones por parte de sectores de alumnos y profesores de ese mundo, el entorno Batasuna-ETA, vuelven a ser continuas". Así, apuntó que la semana pasada hubo cuatro días de movilizaciones y en lo que va de esta semana, este martes ha habido una y el miércoles hay otra programada.
Gotzone Mora recuerda al rector que "no hace todavía mucho más de un mes cuando aparecieron pintadas hacia su persona con amenazas de muerte en el campus de Lejona, muy cerca de donde él tiene su propio despacho, por las que no he recibido ni la más mínima muestra de solidaridad por quien dirige la universidad, situación muy diferente de la que mantiene el rector con los presos de ETA".