L D (EFE) El conjunto valenciano sufrió para romper el encuentro y, durante toda la primera parte, su mala defensa dejó que el Charleroi gozara de ventajas de hasta cinco puntos que hicieron temer por su clasificación. Oberto y Tomasevic sostuvieron a los locales en los peores momentos y, finalmente, en el tercer cuarto pudieron ponerse por delante de manera definitiva y conseguir una ventaja que le permitió acabar el choque sin sobresaltos.
A pesar de la importancia y del serio aviso que suponen sus cuatro derrotas consecutivas en la Liga ACB, el Pamesa no saltó a la pista con la tensión suficiente para acabar desde el principio con los sueños del conjunto belga. El juego abierto del conjunto de Savo Vucevic puso en problemas a la ya de por sí endeble defensa del conjunto valenciano, que vio cómo su renta disminuía peligrosamente a los pocos minutos de que hubiera comenzado el choque (10-15, minuto 5). No pasó de ahí el Charleroi pero tampoco se daba por vencido (25-30, m.12), lo que agudizó los nervios del Pamesa, donde sólo Fabricio Oberto y Dejan Tomasevic tenían la concentración necesaria para darla la vuelta al choque, y siempre más en ataque que en labores defensivas.
Con mucho esfuerzo y haciendo frente a las rachas de anotación visitantes que derribaron un par de sus intentos, los de Pablo Laso lograron minar la moral de sus rivales al filo del descanso y abrir una pequeña brecha a su favor en el marcador. Pero no todo eran buenas noticias ya que Federico Kammerichs se lesionó el tobillo y tuvo que retirarse antes del descanso (47-42, m.20). El Pamesa amplió su parcial en el inicio de la segunda parte hasta completar un 16-0 que acabó de manera definitiva con las esperanzas de los visitantes, que al ver descender su porcentaje de acierto desde la línea de tres puntos se vinieron abajo (57-42, m.25).
Desde ahí hasta el final, el choque fue un paseo para el Pamesa y Laso pudo dar minutos a jugadores como Ademola Okulaja, Alex Urtasun y Oliver Arteaga, que apenas han tenido oportunidades en las últimas citas.
A pesar de la importancia y del serio aviso que suponen sus cuatro derrotas consecutivas en la Liga ACB, el Pamesa no saltó a la pista con la tensión suficiente para acabar desde el principio con los sueños del conjunto belga. El juego abierto del conjunto de Savo Vucevic puso en problemas a la ya de por sí endeble defensa del conjunto valenciano, que vio cómo su renta disminuía peligrosamente a los pocos minutos de que hubiera comenzado el choque (10-15, minuto 5). No pasó de ahí el Charleroi pero tampoco se daba por vencido (25-30, m.12), lo que agudizó los nervios del Pamesa, donde sólo Fabricio Oberto y Dejan Tomasevic tenían la concentración necesaria para darla la vuelta al choque, y siempre más en ataque que en labores defensivas.
Con mucho esfuerzo y haciendo frente a las rachas de anotación visitantes que derribaron un par de sus intentos, los de Pablo Laso lograron minar la moral de sus rivales al filo del descanso y abrir una pequeña brecha a su favor en el marcador. Pero no todo eran buenas noticias ya que Federico Kammerichs se lesionó el tobillo y tuvo que retirarse antes del descanso (47-42, m.20). El Pamesa amplió su parcial en el inicio de la segunda parte hasta completar un 16-0 que acabó de manera definitiva con las esperanzas de los visitantes, que al ver descender su porcentaje de acierto desde la línea de tres puntos se vinieron abajo (57-42, m.25).
Desde ahí hasta el final, el choque fue un paseo para el Pamesa y Laso pudo dar minutos a jugadores como Ademola Okulaja, Alex Urtasun y Oliver Arteaga, que apenas han tenido oportunidades en las últimas citas.