L D (Europa Press) Tras asegurar que la aplicación de tales criterios "no prejuzga lo que pueda acordarse sobre el régimen lingüístico en el futuro Reglamento del Congreso", los siete grupos firmantes "se comprometen a observar" los criterios de flexibilidad lingüística. Ahora, el presidente del Congreso deberá decidir si acepta este escrito para volver a permitir un uso breve de las lenguas cooficiales en las sesiones parlamentarias, aunque no se trate de un acuerdo consensuado por unanimidad en la ponencia reglamentaria.
Marín expresó el pasado miércoles su disposición a aplicar un nuevo criterio sobre el uso de las lenguas cooficiales en la Cámara si los grupos parlamentarios pactaban una solución en el seno de la Ponencia de Reglamento. Según dijo, si hubiese acuerdo lo elevaría a la categoría de resolución de la Presidencia para que se pusiera en práctica cuanto antes. Sin embargo, los grupos no cerraron ayer ningún acuerdo por escrito sobre el uso de las lenguas en la Ponencia reglamentaria, como había solicitado expresamente el presidente de la Cámara, pese a que dedicaron las casi tres horas de reunión a hablar de este asunto.
En ese espacio de tiempo, los portavoces de la Ponencia de Reglamento repitieron el debate sobre el criterio de flexibilidad lingüística que Marín promovió el 8 de febrero y que revocó tres semanas más tarde. Todos los grupos, menos el PP, se mostraron partidarios de pedir al presidente que restituyera provisionalmente un uso breve de las lenguas cooficiales en la Cámara acompañado de su correspondiente traducción al castellano.
Este viernes estos siete grupos han formalizado por escrito su petición a favor de restituir la flexibilidad lingüística. En concreto, piden a Marín que "se vuelvan a poner en vigor los llamados 'criterios de la Presidencia en relación con el régimen lingüístico en el Congreso' que fueron comunicados a la Mesa y a la Junta de Portavoces el día 8 de febrero" y que estuvieron en vigor tres semanas.