L D (EFE) El pasado jueves, el presidente de Afganistán, Hamid Karzai, y la secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, confirmaron en Kabul que las elecciones legislativas afganas serían en septiembre, seis meses después de lo previsto.
Karzai explicó también entonces que el retraso de los comicios, que el año pasado se anunció que debían ser entre abril y mayo de este año, se debía a "problemas técnicos". Rice, por su parte, recalcó que esperaba "que estos comicios sean otro ejemplo del compromiso del pueblo afgano con la democracia", tras los celebrados en octubre de 2004, en los que Karzai fue elegido presidente en un ambiente de normalidad con una alta participación.
El martes de esta misma semana, Bismil había adelantado que la Comisión Electoral había recomendado al Gobierno que las elecciones legislativas se retrasaran hasta dentro de seis meses. El responsable de la Comisión Electoral señaló que, tras consultas con los partidos políticos, habían propuesto una fecha para la convocatoria de elecciones.
Fuentes de los Servicios Técnicos de la ONU habían adelantado que los comicios podrían ser a mediados de septiembre, ya que julio era demasiado pronto para hacer todos los preparativos y agosto es el mes en el que cambia el mando de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), esencial para garantizar la seguridad del proceso.
Las elecciones presidenciales y legislativas, según los acuerdos de Bonn para la Reconstrucción de Afganistán adoptados en diciembre de 2001, poco después de la caída del régimen ultraintegrista islámico Talibán en Kabul, debían haberse celebrado conjuntamente antes del final de junio de 2004. Problemas económicos, de seguridad y organizativos obligaron a retrasarlas y las presidenciales se celebraron el 9 de octubre del pasado año, con la victoria de Hamid Karzai, que ya había sido jefe del Estado interino los tres años anteriores, desde que fue designado en Bonn.
Karzai explicó también entonces que el retraso de los comicios, que el año pasado se anunció que debían ser entre abril y mayo de este año, se debía a "problemas técnicos". Rice, por su parte, recalcó que esperaba "que estos comicios sean otro ejemplo del compromiso del pueblo afgano con la democracia", tras los celebrados en octubre de 2004, en los que Karzai fue elegido presidente en un ambiente de normalidad con una alta participación.
El martes de esta misma semana, Bismil había adelantado que la Comisión Electoral había recomendado al Gobierno que las elecciones legislativas se retrasaran hasta dentro de seis meses. El responsable de la Comisión Electoral señaló que, tras consultas con los partidos políticos, habían propuesto una fecha para la convocatoria de elecciones.
Fuentes de los Servicios Técnicos de la ONU habían adelantado que los comicios podrían ser a mediados de septiembre, ya que julio era demasiado pronto para hacer todos los preparativos y agosto es el mes en el que cambia el mando de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), esencial para garantizar la seguridad del proceso.
Las elecciones presidenciales y legislativas, según los acuerdos de Bonn para la Reconstrucción de Afganistán adoptados en diciembre de 2001, poco después de la caída del régimen ultraintegrista islámico Talibán en Kabul, debían haberse celebrado conjuntamente antes del final de junio de 2004. Problemas económicos, de seguridad y organizativos obligaron a retrasarlas y las presidenciales se celebraron el 9 de octubre del pasado año, con la victoria de Hamid Karzai, que ya había sido jefe del Estado interino los tres años anteriores, desde que fue designado en Bonn.