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Los estadounidenses agotan las existencias de la videoconsola PlayStation Portable

A pesar de llevar pocas horas en las tiendas de Estados Unidos, la nueva apuesta de Sony, la PlayStation Portable (PSP), ha recibido el beneplácito generalizado de los compradores. La compañía nipona espera alcanzar en los próximos días la cifra de un millón de unidades vendidas de la nueva consola, capaz no sólo de proporcionar juegos con gráficos de alta calidad, sino también de reproducir películas, fotografías y música en un aparato de bolsillo.

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A pesar de llevar pocas horas en las tiendas de Estados Unidos, la nueva apuesta de Sony, la PlayStation Portable (PSP), ha recibido el beneplácito generalizado de los compradores. La compañía nipona espera alcanzar en los próximos días la cifra de un millón de unidades vendidas de la nueva consola, capaz no sólo de proporcionar juegos con gráficos de alta calidad, sino también de reproducir películas, fotografías y música en un aparato de bolsillo.
L D (EFE) ya se ha convertido en una tradición en el mundo de los videojuegos, decenas de tiendas en Estados Unidos abrieron sus puertas en la madrugada del jueves para permitir a los más "desesperados" comprar lo antes posible la consola, que se vende a 250 dólares la unidad. Y eso que muchos de los primeros en hacerse con la PSP se habían asegurado desde hace meses el aparato, al pagar por adelantado el privilegio de jugar "Need for Speed" o ver "Spider-man 2" en PSP antes que el vecino.
 
Tres días después de su lanzamiento, es rara la tienda en EEUU que mantiene existencias de PSP disponibles para su venta, aunque muchos aficionados y especialistas del sector creen que Sony y otras empresas habitualmente proporcionan menos unidades de las necesarias para crear la sensación de escasez. Pero esta vez parece que Sony sí está teniendo problemas para fabricar suficientes unidades que le permitan abastecer los mercados asiático y norteamericano donde ya se vende la PSP.
 
Cuatro o cinco millones de unidades este año
 
Los especialistas señalan que Sony puede vender fácilmente entre cuatro y cinco millones de PSP en Estados Unidos este año si dispone de la capacidad producir ese número, lo que colocaría las cifra de ventas en más de 1.000 millones de dólares, sólo en "hardware". La bonanza económica que PSP puede generar no se limita a Sony. Las compañías de programas cuentan con que cada usuario comprará entre dos o tres juegos al año a un precio de entre 40 y 50 dólares el título, lo que puede suponer entre 600 y 750 millones en ventas para el sector.
 
Por su parte, Electronic Arts (EA), una de las principales compañías de videojuegos se ha apresurado a afianzar su lugar en la "pelea" de la nueva consola. EA ya ha puesto a la venta tres de sus juegos más populares para PSP y ha anunciado que en las próximas semanas tendrá otros tres títulos -NBA Street Showdown, MVP Baseball y FIFA Soccer- listos para la vídeoconsola.
 
Sony ha eliminado de momento la temida amenaza de las copias piratas de programas y películas al incorporar a la PSP un nuevo formato de disco exclusivo para Sony, el Universal Media Disc (UMD). UMD es una unidad de disco no reutilizable, con una capacidad igual a la de 3 discos compactos clásicos, pero de un tamaño similar al del MiniDisc de Sony, en la que se distribuyen los programas, la música y las películas. Además del UMD, PSP también utiliza como unidad de almacenamiento los Memory Stick. La adopción de UMD en PSP ha levantado objeciones entre algunos usuarios que preferirían un formato menos restrictivo, pero las compañías de programas y los estudios de Hollywood no van a poner demasiadas objeciones.
 
Las características de la PSP
 
En total, PSP pesa poco más de 250 gramos, tiene una pantalla con formato de cine y una resolución de 480x272 píxels, puerto USB 2.0 y conexión inalámbrica para su conexión a Internet o redes locales, lo que abre la posibilidad de juegos con múltiples participantes. La nueva consola de Sony puede suponer una amenaza para Nintendo y su dominio hasta ahora de las unidades de juegos portátiles, aunque la empresa de la popular Game Boy y la nueva DS tiene a su favor el menor precio de sus productos.
 
Frente a los 250 dólares de PSP, la última consola de Nintendo, la DS, que cuenta con dos pequeñas pantallas, una de ellas sensible al tacto, tiene un precio de 150 dólares, mientras que la ubicua Game Boy Advance se puede conseguir por 80 dólares. Las características y precio de PSP colocan su público ideal en usuarios de más de 20 años, aunque es difícil que los consumidores más jóvenes se resistan al encanto del último juguete de Sony.

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