LD (EFE) El Ministerio del Interior de Kirguizistán ha emitido una nota de prensa en la que informa que desde el 24 de marzo, fecha en que fue derrocado el presidente Askar Akáyev, la capital Bishkek ha pasado su primera noche tranquila. Según la oficina de prensa de esa cartera, la Policía detuvo en la madrugada de este lunes a unas treinta personas acusadas de delitos menores.
El transporte colectivo de Bishkek funcionaba de manera habitual y muchos bancos y comercios abrieron sus puertas al publico. La mayoría de los centros de estudios superiores de la capital kirguís reanudaron las clases.
En tanto, el nuevo poder legislativo unicameral de Kirguizistán ha elegido, por 56 votos de un total de 63, como presidente a Omurbek Tekebáyev, ex dirigente opositor que encabeza el Partido Socialista "Ata Meken" (Patria). Tekebáyev ocupó durante algún tiempo en el Parlamento anterior el cargo de vicepresidente y en dos ocasiones se presentó como candidato a la presidencia de esta república ex soviética de Asia Central.
La elección después de que haya sido legitimado el nuevo Parlamento unicameral, según anunció el presidente del Tribunal Constitucional, Tuigunnali Abdraímov, quien anunció que los litigios por catorce de los 75 escaños del nuevo Legislativo serán resueltos en "las próximas dos semanas". Casi simultáneamente, los diputados de la Asamblea Legislativa o Cámara Baja del antiguo Parlamento kirguís suspendieron sus labores para no agravar la situación el país
En tanto, en una entrevista concedida a la agencia de noticias internacional The Associated Press, el prestigioso analista local Félix Kulov ha advertido de que el derrocado presidente Askar Akáyev busca desde su exilio regresar al poder mediante el apoyo de organismos internacionales y aprovechando los conflictos internos en que han visto sumidos los opositores kirguiz.