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Telefónica se hace con el 51 por ciento de la checa Cesky Telecom por 2.700 millones de euros

El Gobierno checo ha aprobado la venta de su participación del 51,1 por ciento en Cesky Telecom a la española Telefónica, que desembolsará unos 2.700 millones de euros y que en un segundo paso deberá adquirir también, según las leyes checas, el restante 48,9 por ciento que se encuentra en bolsa.

LD (EFE) Cesky Telecom administra unas 3,4 millones de conexiones telefónicas terrestres y tiene en Eurotel al principal operador de telefonía móvil del país, con 4,6 millones de clientes.

La compañía checa facturó el año pasado 2.036 millones de euros, registró unos beneficios consolidados de 183,6 millones de euros y cuenta con una plantilla de 8.830 empleados.

Telefónica pagará 82.623 millones de coronas (unos 2.745,86 millones de euros), o 502 coronas (16,75 euros) por acción, lo que supone casi un 25 por ciento más que la cotización de los títulos en el momento de la entrega de las ofertas preliminares a principios de febrero.

La entrada en Cesky Telecom aumentará, según fuentes próximas a la operación, la "creación de valor para los accionistas", con la adquisición de una empresa "bien gestionada y con un buen flujo de caja libre y unos altos márgenes". Telefónica deberá desembolsar el 10 por ciento del precio en euros a los cuatro días de recibir el contrato de compra y el 90 por ciento restante después de haber sido otorgadas las preceptivas autorizaciones oficiales. Posteriormente, la empresa española deberá realizar una Oferta Pública de Acciones (OPA) por el resto del capital que cotiza en el mercado de valores.

En cuanto a la financiación de la operación, fuentes próximas a ésta aseguraron que Telefónica espera tener en caja 27.000 millones de euros hasta 2006, lo que "despeja cualquier duda en este aspecto". Una vez que la compañía española controle la totalidad de la empresa checa, también asumirá sus deudas, que a finales del año 2004 ascendían a 25.500 millones de coronas (unos 851 millones de euros).
 
Esta operación deberá ser todavía aprobada por la Oficina Antimonopolio checa y la Comisión Europea, que tendrán un plazo de dos meses para pronunciarse. Esta privatización abre la puerta a la principal inversión española en el país eslavo, ya que hasta la fecha el mayor activo obraba en manos del grupo burgalés Antolín de Automoción, con una inversión cercana a 100 millones de euros, seguida de la navarra Viscofán, dedicada a las tripas de celulosa y colágeno, y que invirtió a la fecha cerca de 40 millones de euros.

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