L D (Agencias) Mientras las autoridades de Roma han tenido que pedir a los fieles que ya no guarden cola para visitar la capilla ardiente donde reposan los restos mortales del Papa, el presidente del Gobierno ha decido hablar por primera vez. Si no lo ha hecho antes es, según dice, porque "nunca" le ha gustado "entrar en competición en lo que respecta a los duelos y a la forma de expresarlos".
Preguntado por las críticas vertidas desde el PP, añadió: "la vida me ha enseñado que el dolor y el duelo normalmente no van acompañados de la exhibición, sino del respeto". Después apostó por un 1-3 en el derby Madrid-Barça.
Preguntado por las críticas vertidas desde el PP, añadió: "la vida me ha enseñado que el dolor y el duelo normalmente no van acompañados de la exhibición, sino del respeto". Después apostó por un 1-3 en el derby Madrid-Barça.
Zapatero es uno de los pocos líderes mundiales que no ha abierto la boca para referirse a la muerte del Papa Juan Pablo II. Sin embargo, él defiende que la actuación del Gobierno ha sido impecable. Como ya dijo horas antes a un corrillo de periodistas, insistió en que envió un mensaje al Vaticano cuando se conoció la muerte del Sumo Pontífice porque, declaró, "se trataba de la pérdida de una de las figuras más relevantes de la historia reciente en el mundo, y su compromiso con la paz y la solidaridad entre los seres humanos". El portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, dijo que Zapatero ha evitado "deliberadamente" pronunciarse sobre la muerte de Juan Pablo II.
Asimismo, desde fuentes de Moncloa se recordó a Europa Press que además del telegrama de condolencias y el comunicado público se decretó un día de luto y banderas a media asta en edificios y establecimientos públicos, además de que Zapatero canceló su viaje electoral al Euskadi y telefoneó a Ricardo Blázquez para transmitirle su pesar, algo que reiteró el martes de esta semana en el encuentro oficial entre ambos. Se mencionó también que De la Vega, Moratinos, Bono y López Aguilar acudieron el domingo a la Nunciatura en Madrid.
Finalmente, las mismas fuentes indicaron que el diario italiano La Repubblica reprodujo una frase del telegrama de condolencias del presidente al Vaticano, concretamente el que señalaba que "la humanidad se ve privada de una referencia moral de primer orden, tanto para los cristianos como para los no cristianos".