L D (Agencias) En declaraciones a "Los desayunos" de TVE, recogidas por EFE, la ministra Elena Salgado defendió la investigación por "la gravedad de la denuncia, aunque fuera anónima", pero sin crear alarma social, con discreción y "no de esta manera" y agregó que "hay que dejar al médico un margen de confianza" y apuntó que los protocolos de actuación no pueden cubrir la totalidad de la actuaciones médicas.
Además, apuntó que desde el Ministerio de Sanidad se quieren impulsar los testamentos vitales, en los que las personas pueden manifestarse sobre la sedación, sobre la donación de órganos y sobre si desean o no un encarnizamiento terapéutico para prolongar la vida, así como la creación de un registro único para todas las CCAA. No obstante indicó que el Ministerio de Sanidad lo que pretende es la extensión de los cuidados paliativos y que puedan ser prestados en el domicilio particular. Respecto a la crisis en el Hospital Severo Ochoa, recordó que se trata de competencias transferidas y que el Ministerio sólo actuaría a instancias judiciales o de la propia Comunidad de Madrid.
Dosis "excesivas" y "no indicadas"
Según ha informado este jueves el diario El Mundo, citando actas de la comisión de Mortalidad y de Seguimiento del hospital Severo Ochoa, hasta 48 enfermos habrían recibido en las Urgencias de dicho centro dosis "excesivas", "dudosas" o "no indicadas", de los cuales 25 casos fueron entre los años 2002 y 2003 y 23 en 2004.
En estas actas mencionadas por el diario, se señala que algunos casos son señalados como "dudosos" al faltar en las historias clínicas de los pacientes la información necesaria. En otros documentos se habla de tres casos de tratamiento con sedantes a enfermos en coma profundo y hepático.
Por su parte, El País ha publicado una información en la que se asegura que las actas del hospital –en las que se estudian los casos de 53 fallecimientos– contradicen al propio consejero de Sanidad, Manuel Lamela, ya que en éstas se demuestra que en seis muertes de pacientes no se proporcionaron sedantes mientras que en otros casos hubo discrepancias entre los médicos por los fármacos y también casos "dudosos".
Respuesta del Gobierno regional
La presidenta regional madrileña, Esperanza Aguirre, y Manuel Lamela explicarán este jueves en la Asamblea de Madrid la actuación que ha llevado a cabo el Ejecutivo autonómico en relación con el caso de sedaciones a pacientes terminales y que ha costado el puesto a tres de sus responsables médicos. La jefa del Ejecutivo regional explicará "las actuaciones" que ha llevado a cabo la Consejería "ante las denuncias recibidas sobre el funcionamiento del servicio de urgencias del Severo Ochoa", a petición del socialista Rafael Simancas, y las "consecuencias" que puede tener este caso en la sanidad pública, a instancias del portavoz de Izquierda Unida (IU), Fernando Marín.
Asimismo, Lamela dará cuenta ante el Pleno de "las actuaciones llevadas a cabo en relación con la denuncia recibida sobre presuntos casos de mala práctica" en este centro sanitario, según consta en la solicitud de comparecencia que el consejero remitió, a petición propia, a la Mesa del Parlamento regional.