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LA MISA SERÁ OFICIADA POR EL CARDENAL RATZINGER

Millones de personas y líderes de todo el mundo asisten este viernes al funeral por el Papa

Los funerales del Papa Juan Pablo II comenzarán este viernes a las 10.00 horas y serán oficiados por el cardenal alemán Joseph Ratzinger. Millones de personas se han dado cita en Roma para las exequias, entre los que se encuentran numerosos jefes de Estado y de Gobierno. Los Reyes, que encabezan la delegación española, visitaron este jueves la capilla ardiente del Papa. También este jueves se ha desvelado el Testamento del Papa. El correo especial de Libertad Digital para despedirse del Papa funcionará hasta las 12.00 de este viernes.

Los funerales del Papa Juan Pablo II comenzarán este viernes a las 10.00 horas y serán oficiados por el cardenal alemán Joseph Ratzinger. Millones de personas se han dado cita en Roma para las exequias, entre los que se encuentran numerosos jefes de Estado y de Gobierno. Los Reyes, que encabezan la delegación española, visitaron este jueves la capilla ardiente del Papa. También este jueves se ha desvelado el Testamento del Papa. El correo especial de Libertad Digital para despedirse del Papa funcionará hasta las 12.00 de este viernes.
L D (Agencias) Para los preparativos, este jueves a las 22:00 horas se cerró la Basílica de San Pedro, donde se instaló el pasado lunes una capilla ardiente abierta a los fieles. Por ella han pasado millones de personas, entre ellas los Reyes de España, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos y el presidente del PP, Mariano Rajoy, que estejueves por la noche visitaron la capilla ardiente tras llegar a Roma.
 
La celebración de las exequias de Juan Pablo II, en la que participarán cientos de miles de fieles y más de 200 delegaciones extranjeras, se realizarán según el rito llamado Ordo exsequiarum Romani Pontificis, establecida por la Constitución Vaticana Universi Dominici Gregis, promulgada por el mismo Karol Wojtyla en 1996. La ceremonia fúnebre será presidida por el cardenal Joseph Ratzinger, decano del Colegio Cardenalicio y concelebrada por los cardenales y los patriarcas de las Iglesias orientales.
 
Un velo de seda blanca sobre el rostro del Papa
 
Antes de que comiencen los funerales, el cuerpo del Papa será colocado en un féretro de madera, como marca la tradición. Antes de cerrarlo, sobre su rostro se le colocará un velo de seda blanca. En el ataúd se introducirán algunas monedas acuñadas durante su Pontificado, la mitra vaticana y el Rogito, un documento escrito en latín sobre la vida de Juan Pablo II que será leído durante la ceremonia y que se colocará dentro de un tubo de plomo.  Antes del cierre del ataúd, el cardenal Camarlengo, el español Eduardo Martínez Somalo, leerá el Salmo 41,2 ("Jehová lo guardará, y le dará vida; Será bienaventurado en la tierra. Y no lo entregarás a la voluntad de sus enemigos").
 
Después se procederá a la Misa con el Salmo 64 ('Solemne acción de gracias') y una primera lectura de los Hechos de los Apóstoles. Después se leerá el Salmo responsorial 22 ('El Señor es mi pastor, nada me falta') y la segunda lectura será la Carta de San Pablo a los Filipenses. Se continuará con el Canto del Evangelio de San Juan capítulo 6, versículo 40 y después con la lectura del Evangelio de San Juan 21,15 y 19. Después se entonará en varios idiomas el canto universal en el que se pedirá por el Papa, la Iglesia, los pueblos de todas las naciones, por todos los fieles y posteriormente se procederá al Canto del ofertorio, Salmo 17 ('Yo te amo, Señor') y el Canto de la comunión, Salmo 129 ('Desde lo hondo a tí grito, Señor').
 
Después de la Eucaristía, los cardenales presentes se acercarán al ataúd donde descansan los restos mortales de Juan Pablo II y se recogerán en oración en lo que se denomina Rito de la última recomendación y en la que rezan encomendando el alma del Papa a Dios. El cardenal vicario de Roma, Camillo Ruini, realizará la llamada Súplica de la Iglesia romana y después tocará el turno a la Súplica de las Iglesias orientales, que será pronunciada por los patriarcas.
 
Inhumación sin cámaras

Terminada la Misa, el féretro se llevará en procesión a través de la puerta de Santa Marta hacia las grutas vaticanas, sólo acompañado por algunos cardenales, y donde se realizará la inhumación, prevista en la capilla donde se encontraba enterrado Juan XXIII. Según sus deseos, será enterrado en la tierra y sobre él se colocará únicamente una lápida de mármol y no un sarcófago. La inhumación sólo se realizará ante unos pocos cardenales y no será transmitida por las televisiones. En la capilla, el Camarlengo recita el Canto Salve Regina y se procede a la inhumación, el ataúd es introducido en otro féretro de plomo, para evitar la humedad, y por último en otro de madera de avellano. Después la tumba se cerrará con una lápida de mármol blanco con las únicas palabras "Johannes Paulus P. P. II".

Los funerales serán transmitidos por todas las radios y televisiones españolas de cobertura nacional, que ofrecerán una programación especial.

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