L D (Europa Press) El progresista Libération se limita a señalar el asunto y le dedica una página interior, titulada "El patrón de Mónaco deja los negocios". Un símbolo de las sospechas que siempre levantó el enriquecimiento del principado y la desconfianza con la que Francia observa el régimen del mini Estado vecino.
Le Figaro, que sí lleva una foto en portada sobre el fallecimiento, prefiere titular con que "Europa parte en guerra contra la industria textil china". Sólo el popular Le Parisien lo ha elegido el asunto del día, con una portada a página entera en la que titula "El fin de una leyenda". Este periódico, el más elogioso con la figura del soberano monegasco, titula en páginas interiores: "Rainiero deja a su hijo una formidable herencia".
El conservador Le Figaro titula "El fin de un reinado de 55 años" y dedica su editorial, "Rainiero, con mano de hierro", al asunto. En el texto se puede leer: "El ambiente de opereta esconde la larga historia de la casa real más antigua de Europa. Con personajes de mucho color, a menudo menos banales de lo que permiten suponer las apariencias. Caracteres firmes que siempre han defendido los intereses de la Roca". El editorial termina con que "la cuestión es saber si Alberto mostrará tanto carácter como su padre, apodado "el patrón". Si sabrá gobernar con mano de hierro y guante de seda. Se le conocen varias pasiones. Ahora debe demostrar que también tiene la de reinar".
Este jueves se ha conocido que el príncipe Alberto de Mónaco no irá a los funerales de Juan Pablo II del viernes en Roma, debido a la muerte el miércoles de su padre, Rainiero III. "Privado de la posibilidad de ir a Roma, como se había propuesto hacer", el Príncipe Alberto II ha encargado al ministro de Estado (primer ministro) de Mónaco, Patrick Leclerq, que le represente en las exequias del Papa, según reza el comunicado del gabinete del Principado.