Menú

Ernesto de Hannover, ingresado en reanimación en estado "grave" por una pancreatitis aguda

El Principado de Mónaco, de luto desde hace tres días por la muerte de Rainiero, está pendiente ahora por el estado de salud "grave" del marido de Carolina, Ernesto de Hannover, que se encuentra en reanimación a raíz de una pancreatitis aguda. Ernesto Augusto de Hannover, de 51 años, en reanimación desde el pasado día 5, la víspera de la muerte de su suegro, está "bajo vigilancia continua" y necesita atención médica "permanente", según un comunicado oficial divulgado este viernes en París.

El Principado de Mónaco, de luto desde hace tres días por la muerte de Rainiero, está pendiente ahora por el estado de salud "grave" del marido de Carolina, Ernesto de Hannover, que se encuentra en reanimación a raíz de una pancreatitis aguda. Ernesto Augusto de Hannover, de 51 años, en reanimación desde el pasado día 5, la víspera de la muerte de su suegro, está "bajo vigilancia continua" y necesita atención médica "permanente", según un comunicado oficial divulgado este viernes en París.
L D (EFE) Al llegar al hospital "Princesa Grace" de Mónaco, el marido de Carolina de Mónaco ingresó en el servicio de reanimación y le fueron practicados exámenes "biológicos y radiológicos, así como un escáner para precisar el grado" de su pancreatitis, agrega la nota, que no precisa los resultados. La nota concluye con la lacónica fórmula de "un nuevo boletín será publicado ulteriormente", muy utilizada durante la larga hospitalización y agonía de Rainiero III, quien falleció el miércoles a los 81 años de edad.

El comunicado trata de salir al paso de las noticias alarmistas divulgadas este viernes, que llegaron incluso a decir que estaba "en coma". Una pancreatitis aguda, como la diagnosticada al príncipe de Hannover, es una inflamación del páncreas, cuyas causas principales son el alcoholismo o la expulsión de cálculos por las vías biliares, aunque también puede tener su origen en una intoxicación por medicamentos, una infección o una obstrucción ligada a un tumor.

La noticia sobre la hospitalización del yerno de Rainiero, difundida el jueves, confirmada por el ministro de Estado de Mónaco, Patrick Leclerq, y precisada este viernes por el secretariado del príncipe de Hannover, ha dejado "estupefactos" a los monegascos. Leclerq expresó su deseo de una pronta recuperación del príncipe, pues la familia Grimaldi "ya afronta suficiente adversidad" con el deceso de Rainiero, cuyos funerales están previstos para el día 15. "Estamos estupefactos. Es una nueva prueba para la familia", dijo el arzobispo de Mónaco, Bernard Basi, tras asistir hoy en la catedral del Principado a la retrasmisión por una pantalla gigante de las exequias del papa Juan Pablo II en la ciudad del Vaticano.
 
Los excesos del esposo de Carolina

Famoso por sus excesos en la mesa y su afición a la fiesta, Ernesto de Hannover ya tuvo que ser hospitalizado en junio de 2000 debido a una "indisposición", no precisada, después de una fiesta de gala en el castillo de Celle (Alemania) por la celebración del día internacional de Mónaco en la exposición universal de Hannover. A la pena por la muerte de su padre, Carolina de Mónaco, de 48 años, debe sumar ahora la preocupación por el estado de su marido, con el que se casó el 23 de enero de 1999 y con quien tuvo una hija, Alejandra, en julio de ese mismo año. "Es una nueva maldición que la golpea. Está abatida, pero esconde siempre sus emociones", confió uno de sus allegados.

La hija mayor de Rainiero tuvo otra hija y dos hijos más con su segundo marido y gran amor, el multimillonario italiano Stefano Casiraghi, quien falleció en un trágico accidente en el mar en 1990. Su primer matrimonio con el francés con fama de play boy Philippe Junot, 17 años mayor que ella, que entonces tenía 22 años, fue un fracaso y terminó en divorcio. Un rosario de pesadumbres al que se suma la trágica desaparición de su madre, Grace Kelly, en 1982, en un accidente de coche.

Su vida al lado del príncipe de Hannover, con el que pudo recuperar la estabilidad emocional, tampoco ha sido un camino de rosas debido al temperamento difícil de su esposo, a juzgar por sus trifulcas con la prensa y otros incidentes, según los comentaristas. Su ausencia en la ceremonia de la boda de los Príncipes de Asturias en mayo pasado fue muy comentada y se debió, según se dijo entonces, a sus excesos la noche anterior en la cena de gala y a que después se fue a disfrutar de la noche madrileña.
Los momentos más destacados de Hannover

El extremo celo de Ernesto por preservar su vida privada le ha llevado incluso a emprenderla a golpes, patadas y paraguazos con los fotógrafos, especialmente después de que apareciese en la prensa una imagen suya orinado en el muro del pabellón de Turquía de la Expo de Hannover, lo que causó gran escándalo. Esas agresiones le han supuesto condenas en los tribunales, que también le consideraron culpable de una paliza al gerente de una discoteca en Kenia por hacer "demasiado ruido"·

Ernesto de Hannover, jefe de la dinastía de los Elfos, biznieto del último káiser y pariente de las casas reales española e inglesa, es bastante impopular en Alemania, donde causó especial indignación el hecho de que el año pasado insultase y saludase a la manera hitleriana a un empleado de seguridad del aeropuerto de Berlín. El, que tiene dos hijos de 20 y 18 años de su primer matrimonio, ha excusado en ocasiones sus salidas de tono por el alcohol.

Temas

En Sociedad

    0
    comentarios