L D (EFE) El Parlamento catalán conmemoró este domingo sus primeros 25 años tras la recuperación de la democracia con una exposición sobre la historia de la institución y con la celebración de un pleno solemne al que asistieron unos 600 invitados, entre ellos el ex presidente Jordi Pujol, los ex presidentes de la cámara, el ministro José Montilla, y el presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa.
Maragall aprovechó la ocasión para formalizar en sede parlamentaria su voluntad de que, cuando finalice la primera lectura del Estatuto en ponencia parlamentaria —a finales de este mes o principios de mayo—, convocará a los máximos líderes políticos. A su juicio, esta "cumbre" tendría que establecer "de mutuo acuerdo el espíritu con el que deberíamos (los partidos) iniciar la segunda lectura del texto, en una convocatoria que espero no sólo que sea atendida por todas las fuerzas políticas parlamentarias, lo que doy por descontado, sino que espero que sirva para solventar las demandas de períodos de reflexión".
Maragall recordó que la Generalidad está compuesta por tres instituciones (Parlamento, presidente de la Generalidad y Consejo Ejecutivo), y que es "crucial" ser "plenamente conscientes de su rol y del respeto que merecen, y que a ninguna de ellas le sea omitido este respeto".
Mas contrapone el Gobierno de Maragall al del Pujol
Antes del discurso del presidente catalán, Artur Mas aprovechó el pleno para contraponer el "buen gobierno" de la etapa de Jordi Pujol a las "deficiencias y debilidades" que cree que caracterizan la gestión del tripartito encabezado por Maragall.
Cataluña no va "suficientemente bien" y se viven momentos de "menor prestigio" institucional, dijo Mas en alusión a la crisis del tres por ciento. Algo dirigentes de Unió consideraron "inoportunas" estas declaraciones.
Aunque Mas y Maragall se dieron su primer apretón de manos tras el intercambio de acusaciones de corrupción y amenazas de bloquear la reforma del estatuto, fuentes de CiU advirtieron de que su postura sigue siendo la misma: cualquier cumbre estatutaria tiene que celebrarse en la ponencia del Parlamento. Las mismas fuentes aseguraron que CiU no quiere reeditar la "foto" de todos los líderes alrededor de Maragall en Miravet (Tarragona) en aras de un presunto consenso que aún no existe, ya que desde la polémica del tres por ciento consideran que el presidente catalán "no tiene autoridad moral" para convocar fuera del Parlamento.