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España genera el 3,3 por ciento de las ventas de videjuegos pero sólo produce el 0,05 por ciento

España genera el 3 por ciento de las ventas de videojuegos en todo mundo, pero sólo produce el 0,05 por ciento. Este desfase ha llevado a la industria a solicitar apoyo para poder ocupar el puesto que le corresponde, según ha remarcado el presidente de la empresa española Pyro Studio, Ignacio Pérez Dolset.

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L D (EFE) Dolset participó en un encuentro organizado por la Asociación Española de Distribuidores y Editores de Software de Entretenimiento (ADESE) en el que también intervinieron el secretario general de la asociación, Carlos Iglesias; la directora general de Sony Computer Entertainment España, María Jesús López; el director de Marketing de Electronic Arts España, Nicola Cencherie; el director general de Take 2, Juan González, y el presidente de FX Internactive, Jesús Alonso.
 
En este encuentro reivindicaron la consideración del videojuego como un entretenimiento, no un juguete y pusieron de manifiesto que la edad media de los jugadores es ya de 25 años y que pueden elegir entre una diversidad de juegos. Los representantes de la industria destacaron el crecimiento que experimenta el sector en todo el mundo, y la necesidad de que España ocupe el sitio que le corresponde ya que muchos países con menor consumo en videojuegos producen mucho más que España. Calcularon que en España hay tres millones de consolas para jugar y la importancia que ha tenido la llegada de la plataforma de microsoft X-Box para dinamizar el sector.
 
También la semana pasada, el fabricante Nokia facilitó datos de mercado de su plataforma portátil de juegos N-Gage que también es un teléfono móvil y que cuenta ya con 100.000 usuarios en España, siendo uno de los países con más jugadores.
 
En el encuentro de la industria se hizo hincapié en el esfuerzo en innovación que supone el lanzamiento de los juegos, en los que se trabaja de dos a tres años y que precisan fuertes inversiones. Además hicieron hincapié en el gran riesgo industrial que supone, ya que es un producto que se consume principalmente en el momento de su lanzamiento, y que el fondo de juegos de un fabricante, al contrario que en el cine, prácticamente no vale nada. Prueba de esta conclusión han sido los datos facilitados por X-Box que lanzó el juego Halo 2 a principios de noviembre y en un mes ha vendido más de cinco millones de unidades en todo el mundo y 900.000 usuarios han jugado 28 millones de horas a través del modo on-line.
 
El sector del videojuego augura una gran concentración en pocos estudios, pero considera que un 20 por ciento de la producción puede quedar en manos de pequeños que colaboren con los grandes en determinados aspectos de un juego. Los representantes del videojuego reunidos en Madrid destacaron el talento de los españoles para la producción de videojuegos y que muchos trabajan en esta industria en otros países debido a la falta de oportunidades en España.
 
No hay trabajadores formados
 
Pérez Dolset, de Pyro Studios, señaló, a su vez, las dificultades para encontrar trabajadores formados en este sector ya que por sus características, dijo, tienen que prepararse en los estudios, y Jeús Alonso, Presidente de FX Interactive, señaló que sería necesario un cambio de legislación laboral ya que en un futuro los juegos se podrían realizar mediante formulas de teletrabajo.
 
La directora de negocios de Sony Computer Entertainment España, María Jesús López, fabricante de la Playstation, señaló que esta multinacional, estudia la posibilidad de "localizar" en sus diferentes juegos escenarios de los distintos países en los que se comercialice, y la posibilidad de que estas modificaciones se realicen en cada país lo que supondría oportunidades para el sector. El representante de la multinacional Electronic Arts en España, Nicola Cencherie, también mostró el interés de este grupo en crear un centro en España, al igual que en otros países europeos.
 
El sector pide el apoyo de la administración para poder consolidarse en España y participar del brillante futuro del sector y señalaron que no quieren subvenciones como sucede en el cine, pero sí que les consideren como un producto cultural que se acerca cada vez más al arte.

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